El carpintero abulense Emilio ?beda va a culminar a tiempo su divino encargo: construir los 200 confesionarios que a partir del próximo 8 de agosto comenzarán a montarse en el Parque del Retiro de Madrid con motivo de la XXIV Jornada Mundial de l
Se espera que este multitudinario acontecimiento organizado cada tres años por la Iglesia Católica, reúna del 16 al 21 de agosto a más de un millón de jóvenes de todo el mundo, muchos de los cuales pondrán confesar sus pecados en alguno de los confesionarios creados por este abulense.
Para ello, la organización instalará 200 confesionarios con un diseño vanguardista, obra del arquitecto y diseñador Ignacio Vicens, cuya ejecución ha correspondido a la Carpintería Ebanistería Emilio Úbeda, de Ávila.
Este taller regentado desde hace dos décadas por quien le da nombre, está situado en la zona de Las Hervencias, en la capital abulense, aunque la tradición familiar sitúa su origen en 1910, cuando un abuelo de Úbeda ya puso en marcha el negocio.
Este trabajador autónomo, que habitualmente elabora en solitario todo tipo de muebles, puertas y otros elementos, se ha visto obligado a contratar a cuatro personas más durante los últimos dos meses, con el objetivo de llegar a tiempo a la JMJ y que los confesionarios estén listos para la gran cita.
Emilio Úbeda, que estos días da los últimos retoques a su trabajo pintando "patas y celosías", se muestra muy satisfecho por esta posibilidad, que además de suponer un "buen pulmón de oxígeno" desde el punto de vista económico para su empresa, también resulta muy importante "espiritualmente" para este empresario abulense. "Soy católico", afirma después de señalar el "honor" que supone trabajar para los organizadores de esta cita y confeccionar los confesionarios diseñados con la forma de las velas de un barco.
El honor se acrecienta, según Úbeda, teniendo en cuenta que el Papa Benedicto XVI tiene previsto acudir al Parque del Retiro a administrar el sacramento de la penitencia a algunos de los fieles que se desplacen hasta allí.
Según este empresario abulense, se trata del encargo "más importante de su vida", teniendo en cuenta su trascendencia y la proyección mundial de este acontecimiento, aunque, sin dar detalles, desde el punto de vista económico es el "segundo" contrato más cuantioso.
La selección de Emilio Úbeda se produjo teniendo en cuenta que él ya había realizado otros trabajos para la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid y los organizadores le propusieron que plantearon que presentara una oferta que finalmente fue aceptada.
Sobre la maqueta de Ignacio Vicens, Úbeda presentó unos confesionarios en forma de velas de un barco, realizados con una docena de piezas con "un tablero de melamina blanca y canteado en PVC" de 19 milímetros de espesor, cuyo material ha sido adquirido en una empresa de Salamanca.
Según el carpintero abulense, las mayores dificultades para culminar los confesionarios se han centrado en las partes curvas de los confesionarios, lo que ha obligado a realizar el trabajo "de forma artesanal". Los confesionarios, de color blanco, son "una estructura abierta", que se compone de silla, reclinatorio y rejilla. Úbeda tiene previsto terminar el miércoles de la semana que viene, para iniciar su instalación en el Retiro el 8 de agosto, con el objetivo de que todo esté listo el día 16, fecha de la inauguración de la JMJ.
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