La Duma Rusa aprueba la polémica ley que despenaliza la violencia doméstica.
La diputada Elena Mizulina, impulsora de la ley, alegaba no querer a «personas encarceladas durante dos años simplemente por dar una torta».
Según las estadísticas que maneja el Gobierno ruso, 36.000 mujeres son agredidas por sus parejas cada año y unos 26.000 niños sufren violencia en el hogar.
La Duma de Rusia aprobó en la tercera y última lectura un proyecto de ley que elimina la responsabilidad penal por violencia doméstica. Esta nueva ley salió adelante con 380 votos a favor y tres en contra.
Una de las circunstancias que más sorprende es que la iniciativa partió de una mujer, la diputada Elena Mizulina, que alegaba no querer a «personas encarceladas durante dos años simplemente por dar una torta».
El escritor y diputado Sergei Shargunov en su página de Facebook desveló que era uno de los tres diputados que votaron en contra de esta polémica norma: «El artículo 21 de la Constitución prohíbe la violencia. Y ahora resulta que la violencia doméstica se convierte, por así decirlo, en algo casi normal», escribió.
El proyecto de ley propone trasladar las agresiones en el seno del hogar desde la categoría de delito a la categoría de infracciones administrativas. Se establece dicha responsabilidad, si el delito se comete por primera vez. En caso de segundas agresiones todavía prevé la responsabilidad penal.
«Si te pega, te quiere»… Así piensa Mizulina
Elena Mizulina entró en el Consejo de la Federación de Rusia casi sin causar ruido. Pero poco a poco fue ganando fama en su país como política por sus estruendosos proyectos parlamentarios.
Hace cuatro años sorprendió al mundo con una iniciativa que finalmente vio la luz: la denominada ley de la «propaganda» gay, que prohíbe los comportamientos homosexuales en las calles rusas y en los medios de comunicación.
Ahora es Mizulina la que ha impulsado la polémica norma que busca despenalizar la violencia doméstica para preservar la «tradición de la autoridad parental».
Mizulina, parlamentaria de la ultraconservadora MP y presidenta de la Comisión de Asuntos de la Familia y la Mujer de la cámara, afirma que “en la cultura familiar rusa las relaciones padre-hijo se construyen en torno al poder de la autoridad del padre. Las leyes deben apoyar esa tradición familiar”.
La medida pretende ser el contrapunto a una enmienda que declara la violencia familiar un delito criminal por primera vez en Rusia, y que el presidente Vladimir Putin supervisó el año pasado.
En esa norma se introdujo el concepto de “allegados” al artículo del código criminal que recoge las agresiones. Ahora ese grupo incluye a hijos, esposa, hermanos y otros parientes. Pegarles sin consecuencias físicas se volvió punible con hasta dos años de prisión.
La Iglesia ortodoxa rusa apoya esta iniciativa y cree que es disculpable el castigo corporal si es «razonable y se hace con amor» porque «es un derecho esencial dado por Dios a los padres».
Según las estadísticas que maneja el Gobierno de la Federación Rusa, 36.000 mujeres son agredidas por sus parejas cada año y otros 26.000 niños sufren violencia de sus progenitores.
En Rusia es asesinada una mujer por su pareja cada 40 minutos, lo que resulta en la escalofriante cifra de 12.000 mujeres asesinadas cada año.