Desde la Consellería de Educación aseguran que solo hay menús especiales por prescripción médica
Pese a las protestas de un grupo de madres marroquíes porque en el CEIP número 1 de Foz habían decidido suprimir los platos alternativos cuando en el menú coincidía un plato a base de carne de cerdo, el centro escolar continuará sirviendo un menú único para todos los usuarios del comedor. Aseguran que desde hace aproximadamente una semana decidieron aplicar a rajatabla el decreto que regula la gestión de comedores dependientes de la consellería a raíz de las críticas de otros padres de alumnos que aseguraban que sus hijos se quejaban de no poder tener ellos también platos alternativos. Desde la Consellería de Educación aseguran que el funcionamiento de los comedores lo regula el decreto 132/2013, que recoge que el menú «será único para todos los usuarios del comedor escolar, excepto en los casos de alumnos que padezcan cualquier tipo de intolerancia o alergia alimentaria, justificada mediante certificado médico».
Madres de 21 marroquíes de Foz protestan al eliminar su colegio la alternativa al cerdo en el menú
En Foz está abierto el debate sobre los menús escolares después de que trascendiera la queja que le trasladó a la dirección un grupo de madres de origen marroquí porque en el CEIP Número 1 volvían a servir en el menú escolar carne de cerdo. Aseguran que durante años sus hijos -un total de 21-tuvieron la opción de elegir otro plato alternativo cuando tocaba cerdo, y esa posibilidad ya no la tienen desde hace días. Sostienen que a principios de curso firmaron un documento donde reconocían el rechazo a que sus hijos tomasen ese alimento y aseguran que, cuando coincide en el menú carne de cerdo, tampoco les permiten repetir el primer plato.
Este último extremo fue desmentido ayer por la dirección del centro educativo, que asegura que los escolares sí pueden repetir el primer plato. Además, indican que se están limitando a cumplir lo que establece el decreto 132/2013 de comedores escolares. Desde la dirección reconocen quedurante años sí dieron otro plato alternativo si coincidía carne de cerdo ese día en el menú, pero optaron por mudar su postura y ceñirse al decreto tras recibir por escrito críticas de otros padres del colegio cuyos hijos se quejaban porque ellos tenían que comer lo que marcaba el menú y no podían elegir el plato alternativo. La queja se canalizó a través de la asociación de padres de alumnos y la dirección del colegio le dio traslado a Santiago, ante la consellería. Desde la dirección del colegio sostienen que optaron por ceñirse al decreto y aparcar esa flexibilidad en los menús tras constatar que el malestar entre los escolares en el comedor iba en aumento. Para evitar un conflicto mayor, optaron por informar a las familias del cambio y por cumplir a rajatabla el decreto, que establece un menú único para todos los usuarios del comedor, excepto en casos con prescripción médica.
De los 184 estudiantes que estudian en el centro, 79 son usuarios del comedor escolar, un servicio que tiene una gran demanda. Lo presta la empresa de cátering Serunión. Desde la Consellería de Educación recordaron ayer que el decreto 132/2013 está basado en la Ley de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria. Las mismas fuentes remitieron al artículo 17 del mismo decreto, que recoge que «el menú será único para todos los usuarios del comedor escolar, excepto en los casos de alumnos que padezcan cualquier tipo de intolerancia o alergia alimentaria, justificada mediante certificado médico».
La norma contempla que en estos casos el consejo escolar de cada centro autorizará a que se sirvan menús adaptados a sus necesidades «o, en su caso, a que se les faciliten los medios necesarios para la conservación y consumo de menús proporcionados por las familias». Desde la Consellería de Educación indican que solo se contemplan intolerancias y alergias, pero cuestiones religiosas, sociales y de otro tipo, como las preferencias por seguir una dieta vegana, no son razones de peso para obligar a cambiar el menú. Aseguran que si la empresa de cátering o los responsables de la cocina del centro deciden atender una petición de forma voluntaria, pueden hacerlo, pero en ningún caso es obligatorio.
En la misma villa, otro recinto permite elegir
Sin salir de la villa de Foz, funciona otro centro educativo, O Cantel, que sí ofrece a sus alumnos de origen marroquí un menú alternativo cuando coincide un plato a base de carne de cerdo. Desde la dirección del colegio focense aseguran que lo hacen desde hace años, si bien reconocen que tienen una mayor flexibilidad que otros centros al disponer de cocina propia en sus instalaciones.