Esgrimiendo razones de fe, Jorge Mauro Ramos Rodríguez, se negó a disfrazar a su hija para las fiestas de Halloween y Día de Muertos que organizaron en el plantel al que acude.
El padre de una niña de 4 años, sostuvo que tales prácticas van en contra de su fe como cristiano evangélico, además de que violan la obligatoriedad de educación laica en el jardín de niños Francisco I. Madero.
“El viernes pasado fui recoger a mi hija al jardín de niños Francisco I. Madero y me encontré con que la maestra de mi hija me dijo que tenía que llevarla hoy lunes vestido como de Halloween, y yo le dije a la maestra que no podíamos participar en esas tradiciones porque somos cristianos”
Narró que, en un primer momento, la profesora de su hija le dijo que si no quería disfrazar a la niña, simplemente no la llevara a la escuela.
Inconforme con la respuesta, Ramos Rodríguez habló con la directora del plantel quien le propuso que llevara a la niña sin disfraz; entonces el padre reconsideró su posición.
“Pensé que la niña se podría confundir si iba sin disfraz cuando todos lo hicieran, y consideré que esas celebraciones entran al terreno espiritual y del ocultismo, sin respetar la educación laica”.
«Pues no es correcto que hagan esa imposición de una cultura que no es mexicana, y la siguiente si es mexicana pero llega lo espiritual y lo espiritual esta ligado directamente a las religiones, entonces no podemos meter esto e imponerlo en las escuelas, en kinder y en primaria porque es una educación laica».
El padre de familia señaló que investigará las instancias correspondientes para interponer una queja por discriminación y exclusión por practicar su fe.