Se trata de una petición firmada por trabajadores de la salud que expresaron su “consternación” ante la decisión del juez federal Bonadio de destruir 60 mil kits del Plan Qunita.
Un grupo de trabajadores de la salud emitió una petición dirigida al Papa Francisco para que interceda y frene la decisión del juez federal Claudio Bonadio de incinerar 60 mil moisés del Plan Qunita. El magistrado había tomado la decisión en el marco de una causa que tiene al ex jefe de gabinete, Aníbal Fernández, y al ex Ministro de Salud, Daniel Gollán, procesados por supuestos sobreprecios.
Tras conocerse la medida judicial, diversos actores intentaron paralizar la destrucción de los ajuares para bebés. El titular de la Fiscalía Federal en lo Criminal y Correccional N° 3, Eduardo Taiano, requirió que “se acondicionen las cunas oportunamente secuestradas para que puedan ser utilizadas sin poner en riesgo la salud de los bebés, adecuándolas a la normativa vigente en la materia”.
A la solicitud del representante del Ministerio Público Fiscal, se le suma esta petición a la máxima autoridad del Vaticano para “que considere interceder ante las instancias que juzgue conveniente para lograr la revocación de la medida judicial y que cese la actitud de hostigamiento hacia las políticas protectoras del bienestar de las familias.”
“Esta actitud del juez, agravada por su negativa para aceptar una instancia de intervención de entidades científicas y de universidades de prestigio, ha provocado el repudio de numerosas personas, expresado a través de documentos públicos, de medios y de las redes sociales. La resolución del juez ha sido también cuestionada por el Ministerio Público Fiscal y rechazada por el magistrado. Finalmente, en el día de la fecha, un diputado de la Nación ha presentado una denuncia contra el juez por mal desempeño de sus funciones”, agrega el documento que circula en la red social surveymoneky donde se pueden adherir nuevas firmas a la petición formal.
La lista de firmantes que incluye pediatras, enfermeras y especialistas en neonatología, destacó que han observado ”con profunda consternación en los últimos días, cómo un juez, en una decisión extemporánea, arbitraria y desproporcionada, ordena destruír decenas de miles de cunas-moisés, actualmente almacenadas, que nunca llegaron a sus legítimos beneficiarios. Es por ello que nos pronunciamos por la no destrucción de las mismas, independientemente de aspectos vinculados con su compra o licitación.”
“Cabe destacar que el magistrado toma esta decisión apoyado en informes técnicos parciales e insuficientes, desconociendo la ingente cantidad de documentos favorables producidos por expertos y por sociedades científicas, y el aporte invalorable de los testimonios de las familias que recibieron las cunas”, concluye el documento.
