En 2012, devotos atacaron una escuela al considerar que la educación laica es “diabólica”; ahora amagan con volver a hacerlo
“La (escuela) que ellos tienen, que ellos construyeron, es un tipo de escuela parroquial, de la cual ellos tienen total control y donde obligan a los hijos de sus seguidores a que asistan a ese plantel”, detalló Montero.
A más de cuatro años de que fanáticos religiosos incendiaron ocho aulas de una primaria y un preescolar en la comunidad La Nueva Jerusalén, ubicada en este municipio, por considerar la educación laica “como del diablo”, habitantes considerados “disidentes” denunciaron amenazas de una nueva destrucción de la escuela.
A este escenario se suman los amagos de los profesores agremiados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, quienes podrían ampliar el paro de labores en dicha comunidad, por lo que peligra el inicio del ciclo escolar 2016-2017, programado para este lunes
Óscar Montero Arreola, quien es uno de los principales voceros de la “disidencia” de la religión, recordó que en julio de 2012 los fanáticos prendieron fuego a ocho aulas por “mandato” de la Virgen del Rosario, su icono religioso, así como la negativa a que se brinde una educación laica por considerarla “diabólica.
Tras la destrucción de las aulas, el gobierno estatal, que entonces encabezaba Fausto Vallejo, construyó aulas provisionales para no afectar las clases a los estudiantes de La Nueva Jerusalén, quienes no comparten el fervor religioso que mantienen los seguidores del actual líder, Martín de Tours, sucesor de Papá Nabor.
Óscar Montero detalló que la escuela tuvo que ser reconstruida en el cinturón de la comunidad, y aunque aún faltan cosas por concluir, explicó que el inmueble cuenta con aulas para preescolar, primaria y secundaria, donde se prevé que 330 menores cursen su educación básica en el ciclo escolar 2016-2017.
Montero Arreola dijo que el plantel aún no cuenta con los servicios básicos, como drenaje, agua y accesos dignos, y añadió que los fanáticos religiosos les han cerrado las tomas de agua.
Asimismo, comentó que “no descartamos nuevamente la posibilidad de algún enfrentamiento, ya que ha habido amenazas por diversos medios: vía altavoces del pueblo, ‘mensajes de la virgen’ y cosas de ese tamaño”, y agregó que los amagos “son contra nosotros, contra la escuela, porque realmente lo que sucede es que no quieren la educación”.
Incluso detalló que los habitantes de la ermita han promovido el linchamiento de dos familias, aunque aclaró que, hasta el momento, los intentos han sido fallidos.
Escuela Religiosa, sin valor
Mientras la educación pública y laica se encuentra en la periferia de la localidad, al centro de la ermita hay una escuela, pero ésta imparte las materias básicas a cerca de 400 menores de edad; sin embargo, prioriza la educación religiosa.
Este plantel no sólo carece de documentación y registros que valide la Secretaría de Educación del Estado (SEE) y la Secretaría de Educación Pública (SEP), sino que también la enseñanza que ahí se brinda violenta los derechos de los menores, al no recibir una educación formal y de calidad, así como la obligatoriedad que se plasma en los artículos primero y tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Incluso explicó que algunos de los padres de familia que habitan en la ermita ya solicitaron a la autoridad estatal que se les otorgue el control del plantel, con el fin de que puedan decidir el tipo de educación que se les otorgue a sus hijos.
El vocero de los llamados disidentes señaló que los fanáticos religiosos “han estado solicitando la escuela pública para que ellos la controlen, ya le hicieron una petición al gobierno, porque quieren el control del centro educativo, quieren escoger a los maestros, elegir las clases y las materia que se pueden impartir, las que ellos consideren nocivas para los niños, pues las prohibirían, ya que mantienen una educación religiosa, de hecho les dan clases de mensajes de la virgen, les dan religión, historia de la Iglesia y cosas de ese tipo”.
CNTE, el otro riesgo
Por si fuera poco, el escenario se complica para la parte disidente de La Nueva Jerusalén, ya que algunos maestros adheridos a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) han amenazado con no iniciar el ciclo escolar 2016-2017, como parte de su plan de acción para abrogar la Reforma Educativa.
Al respecto, Montero Arreola comentó que “amenazas sí las ha habido, pero pues hemos tratado de mantener comunicación con el estado y el estado con ellos (religiosos), es la manera en que se ha detenido esta situación”.
Agregó que no permitirán que se retrase el inicio del ciclo escolar, pues aseveró que “los maestros que han estado yendo, la verdad es que son maestros dedicados a su chamba y nosotros no permitiríamos que se impidiera el ciclo escolar, pues estamos retrasados tanto que no podemos seguir permitiendo que eso pueda pasar”.
El Congreso investigará el caso
A pesar de las dificultades que persisten en La Nueva Jerusalén, principalmente en el ámbito educativo, las cuales datan desde hace cuatro años, los legisladores locales apenas retomarán el tema durante el desarrollo de la próxima sesión de la Comisión de Educación del Congreso del Estado.
La presidenta de la comisión, la legisladora local priista, Xóchitl Ruiz, detalló que “es un tema que vamos a tratar el jueves en la comisión, no lo tenemos en tema de agenda como tal y ha sido un asunto muy sonado y lo vamos a tocar ahora en la sesión de la comisión del jueves. Va a ser un tema de asuntos generales para saber primero y empaparnos de cómo está la situación”.
Creación de la comunidad
La comunidad religiosa de La Nueva Jerusalén fue fundada en 1973 por Nabor Cárdenas, mejor conocido como Papá Nabor.
La creación de La Ermita es atribuida a una visión de la Virgen del Rosario quien, según versión de la gente de este colectivo, se le apareció a una mujer de la tercera edad llamada Gabina Sánchez, quien posteriormente pasó el mensaje al entonces cura de Puruarán, Nabor Cárdenas.
