La Consejería de Cultura destinará un total de 240.175 euros para los trabajos de restauración de la capilla de la Purísima Concepción de la Catedral de San Antolín en Palencia, según aprobó hoy el Consejo de Gobierno.
Los trabajos de recuperación estarán enfocados en dos localizaciones. En primer lugar, se restaurarán los revestimientos murales interiores, dañados por las filtraciones provocadas por el estado, ya subsanado, de la cubierta de la capilla. La bóveda y los paramentos verticales formarán parte de esta obra porque, según fuentes del Gobierno autonómico, uno de los objetivos es recuperar e integrar en la decoración interior de la capilla una escena pictórica descubierta en el muro norte del edificio en el año 2011.
La restauración, además, buscará adecuar la última transformación de la catedral, realizada en el siglo XVII, y el descubrimiento realizado en 2011 a la construcción original, datada en el siglo XVI, de la forma más armónica posible, explicó la Junta.
La segunda parte restaurada serán sus bienes muebles principales: un gran retablo de la Inmaculada adosado al muro este de la capilla y la reja de cerramiento, señalaron fuentes cercanas al hemiciclo. El proceso, explican, buscará conservar los materiales constituyentes de las obras, conservando su permanencia en el tiempo e intentando recuperar una unidad estética y coherente, modificada a lo largo de los años. Por ello, los tratamientos se regirán por el principio de la mínima intervención posible que garantice la estabilidad de los bienes, añadió la Consejería de Cultura y Turismo.
Historia
La Catedral de Palencia se levanta sobre un solar que ocuparon los edificios de la antigua sede episcopal visigótica, quizás asentados, a su vez, sobre algún edificio romano. Sobre las ruinas de aquellos edificios se construyó una catedral románica con cripta en la época de Sancho III el Mayor de Navarra, quien restauró en 1034 la antigua diócesis palentina. A principios del siglo XII se comenzó a construir una nueva catedral tardorrománica y, cien años después de su consagración, el obispo Gómez Peláez y el Cabildo palentino decidieron construir la nueva catedral gótica que ha llegado hasta nuestros días, poniendo la primera piedra el uno de junio del año 1321. La capilla de la Inmaculada es la primera que se abre a la nave de la epístola una vez pasado el crucero. Debió de ser construida por Bartolomé de Solórzano con posterioridad a 1498 y estaría concluida en 1501. El cabildo la vuelve a decorar a partir de 1653 cambiando su advocación de la Cruz por la actual de la Inmaculada Concepción.