Los cinco obispos aragoneses han recurrido en los tribunales la decisión del Gobierno de Aragón de eliminar la asignatura de Religión del horario lectivo de segundo de bachillerato. Los centros pueden ofertar la materia incrementando las clases por encima de las 30 horas semanales, en lugar de que sea una opcional como hasta ahora. Por ello, han interpuesto un recurso en la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) para denunciar lo que consideran una «ilegalidad».
Además, anuncian que presentarán un segundo recurso, en cuanto se publique la orden, por la reducción a la mitad de las horas en primaria. En este caso, la hora y media semanal se quedará en 45 minutos.
Los obispos, que ya presentaron alegaciones durante el proceso de tramitación administrativa, llevaron el pasado martes a los tribunales la orden de 26 de mayo del currículo de bachillerato, que se publicó el pasado 3 de junio en el Boletín Oficial de Aragón. Entre sus argumentos, ponen de manifiesto que se incumplen los acuerdos entre la Iglesia y el Estado. Además de los argumentos legales, consideran que atenta contra la «libertad» de elección de los ciudadanos. Según apunta uno de los firmantes, el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, es necesaria la formación en valores, incluso al margen de las creencias.
La DGA quiere «minimizar» las enseñanzas «confesionales»
«Se considera conveniente minimizar la impartición de enseñanzas confesionales en el aula, sin perjuicio del pleno respeto al marco jurídico existente». Esta frase de las instrucciones sobre el horario de primaria publicadas ayer por Educación para el próximo curso escoció entre padres y profesores que defiende que se mantenga como hasta ahora la enseñanza de Religión. «No hay confesiones, porque se estudian todas las religiones. El Gobierno de Aragón tendría que ser más neutral, parece que hay miedo a la libertad», comenta el portavoz del sindicato de profesores Apprece, José M.ª Guardia. Además, estima que es contradictorio porque no se respeta la ley.
Por su parte, los profesores de Religión aragoneses, integrados en el sindicato Apprece, también barajan la posibilidad de llevar el asunto a los tribunales porque estiman que es «ilegal». Su portavoz, José María Guardia, denuncia además que no hay instrucciones claras sobre la oferta de la asignatura en segundo y asegura que hay centros que no la están contemplando. A su juicio, supone una «discriminación» que no forme parte del horario lectivo y que quede en la llamada hora 31. No solo se plantean recurrir por los horarios sino también por la situación en la que queda el profesorado, ya que estas medidas afectan a más de 400 en Aragón.
«Quieren reducir la Religión a lo mínimo imprescindible para cumplir la ley. Y han aprovechado que el acuerdo entre el Estado y la Santa Sede de 1978 habla de EGB y BUP -hasta primero de bachillerato de ahora- para sacarla de segundo», denuncia el presidente de Fecaparagón, Miguel Ángel García Vera, que presentó alegaciones durante el proceso, aunque no fueron atendidas. En el primer curso se sigue ofertando como opcional, que es como estaba hasta ahora y como quieren que se mantenga. «Es un acoso tremendo a la asignatura. Es inadmisible», denuncia.