La Confraternidad Evangélica de Honduras expresó ayer su “preocupación” por la vulneración de derechos a través del proyecto del nuevo Código Penal que actualmente discute y aprueba el Congreso Nacional.
“Expresamos nuestra más profunda preocupación sobre las señales claras de intromisión en nuestro país de ideologías y presiones internacionales que atentan contra la vida humana, la familia, y la fe cristiana”, dijeron en un comunicado.
“Denunciamos que varios artículos considerados en dicho proyecto coartan abiertamente la libertad de expresión y la libertad religiosa, protegidas por tratados internacionales y la Constitución de la República”.
“Algunos artículos pretenden limitar la libertad de predicar el evangelio, en contraposición a la declaración de los derechos humanos que protege: “(…) la libertad de manifestar su religión o su creencia”.
Lamentaron además que mediante el proyecto se pretenda “despenalizar el aborto. Dios es el dador y dueño de la vida y solo él tiene el derecho a quitarla”, aseguran.
El nuevo Código Penal inhabilita a los ministros religiosos para ejercer la prédica en caso de que estos realicen actos de trascendencia civil, como por ejemplo actividades políticas. Ante esto ya se han pronunciado en contra.