Gobernador debe aclarar sus dichos en torno al apoyo que expresó al matrimonio entre personas del mismo sexo, así lo exigió el obispo de Aguascalientes, José María de la Torre Martín, quien explicó que las declaraciones del ingeniero Carlos Lozano sobre su respaldo a las uniones homosexuales no han sido confirmadas por ningún miembro de su gabinete o del Partido Revolucionario Institucional, sino llegaron a sus oídos a través de los medios de comunicación, por lo que el mandatario debe pronunciarse oficialmente sobre el tema, aunque debe atenerse a las consecuencias que esto puede traer para su gobierno al estar coludido con lo que el prelado llamó el “lobby gay”.
“…resulta evidente que el gobernador quiere como el presidente Peña Nieto, coludirse con el lobby gay, el Papa dijo una vez que los Lobbys, esos militantes a favor, esos eran los que…el gay es una persona, habrá que respetarla, pero el lobby gay, hay que ver, verificar a ver que hay, cuáles son sus intereses, ese día era el tema que íbamos a tratar pero bueno, ya los veremos, estos lobbys minoritarios, con sorprendente éxito han venido imponiendo su agenda con la instrumentalización de la Organización de las Naciones Unidas en nuestros países y apoyados por inmensos capitales, apoyan supuestos derechos e igualmente ellos mismos son los que financian el aborto y otras atrocidades…”
El obispo, en su acostumbrado encuentro de los lunes con la prensa, estuvo acompañado del coordinador del colegio de laicos, donde aseguró que no se puede equiparar de manera alguna el matrimonio con las uniones entre personas del mismo sexo, ya que explicó, estas últimas no cumplen con su fin natural que es la procreación.
“…que no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogía, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia…”
Finalmente, el obispo de Aguascalientes expresó su preocupación ante la posibilidad de que parejas del mismo sexo puedan adoptar a un menor, ya que se afecta la integridad psicológica e incluso física de los niños, aseveró que según estudios hechos en países donde se permite esta práctica los pequeños que han sido adoptados por homosexuales no tienen el mismo desarrollo que los demás, aunque no respaldó su dicho en algún documento que demuestre esta declaración.
“…reiteramos que toda persona, independientemente de su orientación sexual ha de ser respetada en su dignidad y tratada con compasión y delicadeza, procurando evitar todo signo de discriminación injusta y particularmente cualquier forma de agresión y violencia…”