La AUGC, asociación mayoritaria de la Guardia Civil, vuelve a criticar un año más el derroche que el Cuerpo realiza en su peregrinación a Lourdes, que costará a los ciudadanos más de 10.000 euros.
El afán del ministro de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, por dotar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de aspectos religiosos es más que conocido. Tras los quebraderos de cabeza que le ha causado la concesión de la medalla policial a la Virgen del Amor, ahora la Dirección de la Guardia Civil no quiere romper las costumbres y un año más vuelve a mandar a «quince agentes y mandos» a la peregrinación de Lourdes entre el 20 y 22 de mayo. Esta visita, con carácter de «comisión de servicio indemnizable» le costará a los ciudadanos un total de 10.851,92 euros con «todos los gastos pagados».
Así, la AUGC vuelve a denunciar este derroche que supone esta tradición, que se repite año tras año, en un momento en el que los trabajadores de la Guardia Civil sufren recortes en sus medios de seguridad diarios como «los chalecos antibalas individuales o vehículos». «Los guardias civiles deben seguir padeciendo una cada vez mayor precariedad en medios humanos y materiales, con cuarteles que se caen a pedazos y una Dirección General que alega no contar con presupuesto para abonar la renuncia a las vacaciones en verano, debemos comprobar un año más cómo se malgastan los recursos en asuntos absolutamente ajenos a la esencia del Cuerpo», apunta la AUGC en una nota interna.
La asociación, que cuenta con más de 30.000 afiliados, lamenta ese despilfarro económico por una peregrinación a Lourdes que evidencian«que para esos viajes y otros boatos la caja siempre está abierta»: «Las prioridades de la Guardia Civil parecen ser otras, como atestigua esta nueva peregrinación, o como dejó claro el derroche del acto de recepción de una bandera entregada recientemente por parte del Ayuntamiento de Logroño», denuncia AUGC.
En su opinión se trata de actos religiosos que «no deberían formar parte de un estado democrático y acofensional».