La batalla por el nombre del principal monumento de la ciudad es historia oficialmente desde ayer, pues el Cabildo recupera en materia turística la denominación «Mezquita-Catedral». Pero la guerra por la propiedad de esta joya histórica sigue. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, la avivó reivindicando otra vez la titularidad pública.
La tregua, tras la decisión del Cabildo, duró un suspiro. La presidenta de la Junta de Andalucía, de visita en Villarrubia, primero celebró el «cambio de actitud» de la Iglesia en cuanto al nombre en materia turística que da al monumento, algo que había reivindicado la Consejería de Cultura: «Es una buena noticia». Pero, inmediatamente después sacó su fusil dialéctico y mandó a criar malvas el armisticio. Desea que la variación en la postura delCabildo se refleje en el «diálogo necesario» sobre la titularidad del monumento, que la propia presidenta reivindica que sea público.
Espera que, con las conversaciones con la Iglesia, «podamos conseguircuanto antes una salida para los cordobeses, para todos los ciudadanos, con el tema de la inmatriculación» de la Mezquita-Catedral. Aludía a que el Cabildo inscribió en 2006 el principal templo de la diócesis en el Registro de la Propiedad (la Iglesia no había podido hacer eso con sus templos en España hasta un cambio legal de 1998). Ese acto no da la propiedad sobre un bien, pero sí ofrece seguridad jurídica o publicidad sobre su posesión.
Eso sí, hay que matizar que son los socialistas, dentro de las fuerzas de izquierda, quienes más cautos se muestran en la contienda por la titularidad de la Mezquita-Catedral, aunque hacen bandera de la reivindicación para hacer guiños a un determinado sector del electorado. De hecho, por ejemplo ayer la presidenta de la Junta no apeló a ninguna medida drástica, ni mucho menos judicial, para lograr la titularidad, sino al diálogo.
Baste recordar el último botón de muestra de las precauciones del PSOE: en marzo, el secretario del Pleno, Valeriano Lavela, hizo uninforme en el que defendía que el Consistorio podía litigar contra la inmatriculación de la Mezquita-Catedral, pero sostenía que no podría reclamar su propiedad. Ante eso, la alcaldesa de Córdoba, la socialista Isabel Ambrosio, mandó un recado a este alto funcionario –«No es especialista en derecho civil ni patrimonial»– y avisó de que Capitulares no actuará con prisas en su deseo de lograr la titularidad pública.
Eso fue el 9 de marzo y no ha vuelto a hablar de un informe que, luego, se descubrió tenia párrafos de la «wikipedia» y de un líder de la plataforma Mezquita-Catedral -sin citarle-.