El Rey Felipe VI ha aceptado la presidencia de honor de los actos conmemorativos que se desarrollarán en Cuenca a lo largo del año 2016 con motivo del IV centenario del nacimiento de la procesión Camino del Calvario, lo que, a juicio del secretario de la Hermandad de San Juan Apóstol Evangelista, Julián Espada, demuestra su «implicación» con la ciudad en un «año trascendental».
Según ha informado la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cuenca, la confirmación ha llegado este lunes, cuando las tres hermandades organizadoras del desfile y que integran la comisión de la efeméride recibían la credencial firmada por el jefe de la Casa Real en la que el Jefe del Estado aceptaba la invitación.
En declaraciones a Europa Press, Espada ha admitido que esta circunstancia les «alegra y complace de manera extraordinaria y enormemente», ya que fue otro Felipe, el rey Felipe III, quien autorizó la primera salida procesional del Calvario. «Que sea su sucesor el mismo que tenga a bien presidir los actos conmemorativos en esta efeméride es un reconocimiento y una consideración hacia Cuenca por parte de la Jefatura del Estado», ha valorado.
Según ha explicado, fue Felipe III quien, en 1614, otorgó la licencia de salida a esta procesión tras un pleito entre disciplinantes del Jueves Santo y nazarenos, que el monarca resolvió a favor de los nazarenos, que pudieron salir en procesión por primera vez el Viernes Santo de 1616. Un gesto que se une, ha agregado, a la concesión por parte de la Santa Sede del año jubilar para el cuarto centenario, un año jubilar que arrancó el 7 de febrero y se prolongará hasta el 30 de diciembre, y que muestra, a su entender, que «dos de las más altas instancias se han involucrado con Cuenca en este año tan especial».
Posible visita de Felipe VI a lo largo del año
Preguntado acerca de la posibilidad de que Felipe VI visite Cuenca con tal motivo, Espada ha aseverado que, «en principio», eso no será posible en Semana Santa, dado su papel en el actual contexto político, y que «la idea» era invitarle a la misa solemne por el IV centenario de la procesión, que será oficiada en la catedral de Cuenca el 3 de abril por el nuncio de su Santidad en España, monseñor Renzo Fratini y concelebrada por el obispo de Cuenca y el prior de los agustinos de El Escorial.
Don Felipe, ha lamentado el nazareno, «tiene la agenda muy apretada y en estos meses solo atiende asuntos relacionados con su labor como Jefe del Estado», no obstante, ha continuado, ello «no quita que, durante el año, cuando esté más relajado, se le invite y venga». El secretario de San Juan Apóstol Evangelista ha puntualizado que los trámites que han desembocado en la asunción de la presidencia de honor por parte del rey comenzaron en diciembre, después de que el Obispado diera su aprobación y la Casa Real haya hecho lo propio tras consultar al obispo castrense.
Por su parte, el presidente de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cuenca, Jorge Sánchez Albendea, ha hecho hincapié en cómo la monarquía española ha estado «siempre ligada» a la Semana Santa conquense, que le otorgó a los entonces Príncipes de Asturias su medalla de oro hace siete años en el transcurso de un acto al que acudieron representantes de todas las hermandades y en el que Doña Letizia aceptó ser camarera de honor de la Virgen de la Amargura y San Juan. De esta forma, ha incidido el responsable de la Junta de Cofradías, se trata de la «tercera vez» que Sus Majestades muestran «su apoyo» a la Semana de Pasión de Cuenca, en esta ocasión, en torno a una conmemoración, ha dicho, «tan importante». «Es bonito que se siga la tradición», ha reflexionado, mostrando su deseo de que «ojalá nos sorprendan con una visita, porque sería un honor».