Un libro de Blancanieves y los siete enanitos ha levantado polvareda en un colegio privado español en Qatar. Hace unos días la familia de un alumno denunció a través de las redes sociales la obra tildando algunas de sus ilustraciones y párrafos de «indecentes». La queja ha obligado al centro a retirar el cuento después de que las autoridades del país árabe abrieran una investigación.
La polémica irrumpió en los medios de comunicación qataríes a principios de semana cuando un diario se hizo eco de los comentarios del padre de un escolar matriculado en el colegio que la Institución Internacional SEK, de propiedad española, regenta en Doha. El progenitor se confesaba «estupefacto» al hallar en el cuento -editado por la editorial Penguin– dibujos y frases «inapropiadas e indecentes» que contenían «insinuaciones sexuales».
Desde entonces, el centro educativo -inaugurado en septiembre de 2013- ha estado en el centro del huracán. «La escuela tuvo una reacción inmediata y retiró el libro de la biblioteca. Además, ha revisado y aplicado los procedimientos para garantizar que este tipo de incidente no se vuelva a registrar», ha explicado la directora de la escuela, Vivan Arif, en un comunicado remitido al portal local Doha News.
«El colegio SEK Internacional Qatar se enorgullece de haberse establecido en este país y presenta formalmente sus disculpas por cualquier ofensa que esta situación no deseada pueda haber causado», ha agregado la máxima responsable de la institución. El «mea culpa» -difundido también por el estatal Consejo Supremo de Educación de Qatar- no ha contentado a todos los internautas del país más rico del mundo, con el mayor PIB por habitante del planeta.
«La disculpa no sirve. El órgano responsable de supervisar los planes de estudios y los materiales de la escuela debe rendir cuentas y quien no hizo su trabajo no debería quedar impune», ha replicado un súbdito qatarí en 140 caracteres de rabia. «La investigación debe incluir a la escuela, el coordinador, el tutor y el director porque todos están involucrados en este delito», ha apuntado otro de los usuarios, enfurecidos por un cuento de los hermanos Grimm convertido en clásico por la factoría Disney.
La responsable del centro también ha precisado que desde su apertura se han puesto en marcha procedimientos para que el personal preserve «las leyes, tradiciones y ética de la comunidad qatarí». «Respetamos profundamente la cultura de Qatar. Estamos comprometidos con la promoción de sus valores y principios. Continuaremos trabajando para que nuestra escuela sea siempre unareferencia por su compromiso y servicio al pueblo de Qatar», ha añadido Arif.
Las escuelas instaladas en Doha deben cumplir la legislación establecida por las autoridades locales, responsables de revisar los libros usados en el aula. Como en la mayoría de los países árabes, un equipo de censores a sueldo del Ministerio de Cultura examina además las obras antes de alcanzar las librerías.
Aunque no se han proporcionado detalles de las ilustraciones que han suscitado la controversia, uno de los pasajes más alejados del islam más puritano sería el beso con el que el príncipe deshace el hechizo en el cuento de Blancanieves. «Todos los cuentos de hadas occidentales siempre tienen un poco de romance», ha reconocido el funcionario a cargo de las escuelas privadas Hamad Mohamed al Gali al Marri.
El centro fue inaugurado en 2013 en un acto al que asistieron el ministro de Educación qatarí y la entonces embajadora de España en el emirato Carmen de la Peña. Abrió sus puertas con 150 estudiantes de preescolar y primaria de 27 nacionalidades. Las clases se imparten en inglés pero se ofertan asignaturas de castellano y árabe.
Las expectativas de la institución eran alcanzar los 600 alumnos en 2016. La sucursal qatarí pertenece al grupo SEK, fundado en 1892 en Madrid. En la actualidad, la compañía cuenta con 13 colegios en España, Chile,Guatemala,Hungría, Panamá, Costa Rica, Ecuador, Paraguay, República Dominicana y Estados Unidos así como tres universidades ubicadas en Ecuador, Chile y España.
