El concejal de Fiestas acudirá a la procesión como espectador y dos concejales del PSOE lo harán a título particular
El Ayuntamiento de Valencia no tendrá representación institucional en las celebraciones en honor al patrón de la ciudad. A diferencia de lo que sucedía con el anterior equipo de gobierno, el alcalde, Joan Ribó, no asistirá a la procesión que conmemora la festividad de San Vicente Mártir, según informa este miércoles «Levante-EMV».
La presencia del Consistorio, gobernado por Compromís, PSPV y València en Comú (la marca blanca con la que concurrió Podemos a las elecciones municipales) se limitará a la asistencia como espectador a la procesión y al tradicional bautismo de la iglesia de San Esteban del concejal de Fiestas, Pere Fuset, mientras que los ediles socialistas Joan Calabuig y Maite Girau acudirán a los actos a título personal.
El equipo de gobierno que preside Ribó defiende que España es un Estado aconfesional, por lo que ha optado por suprimir la representación institucional en los actos religiosos. El propio dirigente de Compromís ya anunció que no asistiría a procesiones como alcalde. La festividad de San Vicente Mártir será la primera en la que consumará su voluntad de marcas distancias con las tradiciones religiosas, tras la controversia de la pasada Navidad, cuando el balcón del Ayuntamiento albergó la cabalgata de la Magas.
El Ayuntamiento ha mantenido la festividad de San Vicente Mártir del día 22(que en este caso cae en viernes) pese a las reticencias del alcalde. En una entrevista con Radio Valencia de la Cadena Ser realizada el pasado mes de octubre, el dirigente de Compromís expresaba su intención de trasladar la festividad local de San Vicente Mártir del 22 de enero a un domingo «porque es una fiesta que los valencianos aprovechan muy poco».
Preguntado por la opción de cambiar a domingo la festividad de San Vicente Mártir, que se celebra en Valencia el 22 de enero, para ubicar esa fiesta el 18 de marzo –coincidiendo con Fallas-, Ribó mostró de acuerdo y ha expresado su intención de trasladarla a domingo porque «es una fiesta que se aprovecha muy poco por la inmensa mayoría de los valencianos».
Con todo, la festividad de San Vicente Mártir tendrá que permanecer en el 22 de enero hasta, como mínimo, 2018. La causa no es otra que el calendario, ya que será el año en el que caiga entre semana por primera vez.
En la misma línea de marcar distancias entre la presencia institucional y la particular de los cargos públicos en celebraciones religiosas, el Gobierno valenciano ultima la reforma de la ley de Transparencia para prohibir a los altos cargos de la Generalitat asistir a actos religiosos y procesiones «corporativamente». El objetivo de la modificación del título dos de la ley (que regular las normas de buen gobierno del Ejecutivo autonómico) pasa por definir cuál debe ser el comportamiento de los altos cargos a título individual y cuál el funcionamiento de las instituciones.
El Consistorio, con todo, ha dejado claro que facilitará los medios materiales para las celebraciones, conforme sucedía en años anteriores. La ciudad de Valencia celebrará este viernes a San Vicente Mártir, patrón de la archidiócesis y también de la capital, donde murió sin renunciar a su fe tras ser torturado en el año 304 durante la persecución ordenada por el emperador romano Diocleciano.
La Catedral de Valencia, donde se venera el brazo del santo desde hace 46 años, acogerá el viernes, a las 10.30 horas, la solemne misa estacional presidida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.
Después de la comunión, la imagen de madera plateada de San Vicente Mártir, obra del escultor valenciano del siglo XVIII José Esteve Bonet, será trasladada en procesión.
El recorrido de la imagen comenzará en la plaza de la Reina, siguiendo por la calle del Mar, Avellanas, plaza del Arzobispado y plaza de la Almoina para regresar a la Catedral, donde concluirá la misa.
Calabuig asistirá a la misa y procesión en honor al mártir
Habrá representación municipal en la misa y procesión de este viernes en honor a San Vicente Mártir, el patrón de la archidiócesis y de la capital valenciana. Así lo confirmó ayer el primer teniente de alcalde, Joan Calabuig, quien asistirá a estos actos acompañado por la también concejal del PSPV Maite Guirau.
La decisión de Calabuig choca con la posición de quienes son sus socios de gobierno, Compromís y València en Comú, que desde que accedieron al cargo dejaron claro que no participarían en ninguna convocatoria de tipo religioso. De hecho, a la festividad de la Virgen del Carmen, en julio, participó la edil de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, pero como particular.
Para Calabuig, su presencia hay que verla «dentro de la normalidad al ser el patrón de la ciudad. Respeto absolutamente a los que quieren ir y a los que no». Apuntó que acudirá «a título personal y sin la banda de concejal, por lo que me sentaré donde me indiquen desde el Arzobispado».
«Está claro que como primer teniente de alcalde llama la atención pero acudiré como lo haría con cualquier invitación de otra confesión religiosa», explicó el también responsable de Turismo y Empleo, que recordó que el Consistorio participa habitualmente en la procesión en honor a San Vicente Mártir con aspectos como el vallado o la guardia municipal.
En este sentido, el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, señaló ayer, tras la presentación de los carteles oficiales de Fallas, que participará en los actos del santo valenciano «como espectador». Asimismo, resaltó que el Ayuntamiento colabora con la aportación de la Banda Municipal, músicos de tabalet i dolçaina, ornamentación y lo necesario para los cortes de calles.
Por su parte, el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Alfonso Novo, anunció que estará todo el grupo «porque forma parte de las obligaciones de los concejales y del alcalde, como cargos públicos, la asistencia en representación de los valencianos».