“Estas festividades son contrarias a la cultura islámica”, aseguran las autoridades locales
El Gobierno de Somalia ha prohibido este miércoles las celebraciones de Navidad y Año Nuevo en su territorio, informaron las autoridades locales. “Todos los eventos relacionados con estas festividades son contrarias a la cultura islámica y podrían dañar la fe de la comunidad musulmana”, aseguró el jeque Mohamed Khayrow, director general del Ministerio de Asuntos Religiosos. El funcionario agregó que las fuerzas de seguridad habían recibido la orden de romper cualquier tipo de celebraciones de ese tipo en el país. Apenas unos 1.000 somalíes practican el cristianismo, entre una población de ocho millones de habitantes en el que el 99% tiene el islam como religión.
El jeque Nur Barud Gurhan, del Consejo Religioso Supremo, afirmó que las festividades no musulmanes pueden provocar la ira de Al Shabab, una rama escindida de Al Qaeda en Somalia que controlaba hasta 2011 la capital, Mogadiscio. Uno de los edictos de esta organización también prohibía la Navidad. El pasado enero los militantes de este grupo yihadista lanzaron un ataque en el aeropuerto de Mogadiscio en el que murieron al menos 12 personas.“Estamos alertando contra de la celebración de este tipo de eventos, que no son pertinentes para los principios de nuestra religión”, ha declarado el jeque Gurhan.
El país, que está luchando por salir de dos décadas de guerra civil, ha visto cómo un creciente número de somalíes regresan de Europa y Estados Unidos, a veces trayendo con ellos tradiciones y actitudes extranjeras.
Somalia es, después de Brunei, el segundo país de mayoría musulmana que prohíbe la Navidad este año. Y esta es la segunda ocasión en la que veta las festividades en su historia, tras la prohibición de 2013. Mogadiscio alberga a muy pocos cristianos, y la catedral católica de estilo gótico que construyeron los italianos a principios del siglo XX, que era uno de sus grandes símbolos, fue destruida por los islamistas radicales en 2008. Los diplomáticos extranjeros, cooperantes y soldados que viven en el recinto fortificado del aeropuerto están autorizados a celebrar fiestas privadas. Al menos 12 soldados españoles están destacados en el país africano.