El pasado mes de agosto, Carmena «plantó» a la Virgen de la Paloma. Sus vacaciones en Zahara de los Atunes impidieron a la alcaldesa acudir a la misa en honor de la patrona «popular» de los madrileños. Aquel desplante al carácter religioso de las fiestas fue percibido entre muchos vecinos como un síntoma de algo más profundo que los miembros de su Gobierno, con el paso de los meses, parecen confirmar. Desde que Ahora Madrid logró hacerse con la Alcaldía en el mes de junio, han sido 13 los distritos que han celebrado sus fiestas. Y al menos en la mitad de éstos, los concejales de Carmena han optado por excluir del programa oficial las celebraciones religiosas, a pesar de que casi todas estas fiestas tienen su origen en el homenaje que los vecinos de estos barrios rinden desde hace décadas a su patrón o a una virgen. Precisamente esta semana, los vecinos del distrito de Salamanca están celebrando sus fiestas. Del 2 al 12 de este mes, la plaza Dalí, el parque Eva Perón, el barrio de la Guindalera y los centros culturales ofertan actividades culturales, conciertos y espectáculos familiares. Sin embargo, las de este 2015 han sido rebautizadas. Han pasado de ser «Las Fiestas del Pilar» a las «Fiestas Populares del distrito de Salamanca».
El cambio de nombre oficial de las fiestas no es la única modificación. Todos los actos religiosos han sido apartados del programa publicitado desde el Ayuntamiento de la capital. En el programa de 2014, con Ana Botella como alcaldesa, sí se anunció la ofrenda floral y la presentación de niños de hasta 14 años a Nuestra Señora del Pilar, que tuvieron lugar el día 11, así como las dos eucaristías y la solemne procesión de Nuestra Señora del día 12. En el de este año tampoco se hace mención en el programa oficial, al contrario de lo que sí hizo en 2014 la anterior corporación, a la celebración en el día de la Fiesta Nacional del Desfile de las Fuerzas Armadas.
En la reunión de la comisión organizadora de las fiestas del Pilar, los vocales vecinos del Partido Popular realizaron la petición de incluir la procesión de la Virgen del Pilar en el programa. Recibieron un «no» por respuesta del concejal de Ahora Madrid en el distrito, Pablo Carmona. Para el PP del distrito, esta decisión de marginar las actividades religiosas del programa oficial tiene que ver con «prejuicios ideológicos» de los concejales del Gobierno que, además, demuestran «el poco conocimiento de las tradiciones del distrito». En lugar de la misa y de la procesión de la Virgen del Pilar, el concejal Carmona sí ha reservado un hueco en el programa oficial un mercadillo de juguetes, libros y trueque organizado por el círculo Podemos de Goya/Recoletos. Ante este rechazo, los populares del distrito de Salamanca tomaron la decisión de no participar de estas fiestas y no instalar su caseta junto a las del resto de partidos en el parque Eva Perón. Los vecinos sí han podido conocer las fiestas religiosas gracias al díptico publicado por la parroquia de Nuestra Señora del Pilar.
No es, sin embargo, exclusiva del concejal Pablo Carmona la decisión de rebautizar las fiestas ni la de marginar de los actos religiosos. El ex integrante de Izquierda Unida Mauricio Valiente también cambió el nombre que las fiestas del distrito tienen desde hace décadas y que los vecinos de Chamartín celebraron entre el 24 y el 27 de septiembre en el Parque de Berlín. Las Fiestas de Chamartín han sustituido tras el cambio de Gobierno en Cibeles a las tradicionales Fiestas de San Miguel. Como consecuencia de ello, quedó hace pocas semanas fuera del programa oficial la misa en honor a este santo que es el patrón del distrito y que acoge cada año la parroquia de San Miguel Arcángel de Chamartín.
En Puente de Vallecas, las fiestas no cambiaron de nombre pero sí arrinconaron los actos religiosos. Son conocidas como las fiestas del Carmen y como cada año acogieron en sus calles en el arranque de los festejos y como acto central la misa y la procesión dedicadas a la Virgen del Carmen. El concejal Francisco Pérez Ramos no consideró oportuno que la programación recogiera esas dos citas, que fueron censuradas. En su lugar, sí se enumeraron con detalle las charangas, las actividades culturales, el teatro o las exhibiciones del Cuerpo de Bomberos y de la Policía Municipal. Durante estas fiestas del Carmen, el ayuntamiento de Carmena ya se vio envuelto en la polémica después de animar desde la página web del consistorio a que los vecinos participasen en una batalla naval, dentro del programa de las fiestas alternativas de «La Karmela», en apoyo de «Alfon», condenado por el Tribunal Supremo a cuatro años de prisión por llevar una mochila con explosivos a una manifestación.
Precisamente la concejala que más se ha signficado por pedir la liberación de «Alfon» ha sido la presidenta del distrito de Arganzuela, Rommy Arce. Y también ella, en las recientes fiestas de La Melonera también tomó la decisión de expulsar del programa oficial a todo lo que tuviera algún tipo de relación con la iglesia católica. En 2014, la concejal del PP Carmen Rodríguez no tuvo problemas para incluir y publicitar la Misa Solemne, concelebrada y cantada por la Coral de Arganzuela, y la posterior procesión en honor a la Virgen por los alrededores de la ermita. La integrante de Ahora Madrid prefirió no hacerlo y en el saludo que precede al programa oficial subraya su intención de «recuperar» el «carácter popular» de La Melonera.
El concejal presidente de Fuencarral-El Pardo, el polémico Guillermo Zapata, dará hoy el pistoletazo de salida a otras fiestas. En el entorno de La Vaguada se instalará el recinto ferial, aunque como novedad este año «Las Fiestas del Pilar» pasarán a ser «Las Fiestas del barrio del Pilar».
Una excepción dentro de esta corriente anticatólica dentro del Gobierno de Ahora Madrid la constituye lo ocurrido en las fiestas celebradas en el distrito de Barajas del mes de septiembre. La concejala mantuvo la denominación de Fiestas de Nuestra Señora de la Soledad y en el programa oficial sí figuró la procesión que parte de la parroquía de San Pedro Apóstol.
A pesar del rechazo del Gobierno municipal a este tipo de actos, la misa y las procesiones se celebraron. Sólo los concejales de Centro, Usera y Villa de Vallecas cumplieron con su papel representativo del consistorio y estuvieron presentes en ellos.