Italia reaccionó con disgusto la semana pasada por la lujosa procesión fúnebre celebrada para el jefe mafioso Vittorio Casamonica, incluyendo una procesión con un coche de caballos dorado, pétalos de rosa desde un helicóptero, y la banda sonora de la película El Padrino.
Ahora la Iglesia Católica Romana está lidiando con su papel en el extravagante funeral, y se plantea la forma en que podría seguir ofreciendo los sacramentos a los miembros de los sindicatos del crimen sin que parezca que condona sus estilos de vida.
Durante el funeral del jueves (20 de agosto), las murallas de la iglesia Católica San Juan Bosco en Roma estaban adornadas con carteles que decían «El rey de Roma» y «Has conquistado Roma, ahora vas a conquistar el cielo».
La iglesia no niega los últimos sacramentos, entre ellos la comunión, a miembros de la mafia u otros criminales si lo solicitan los familiares, dijo el obispo Vincenzo Bertolone de Catanzaro-Squillace, región de Calabria, sur de Italia, corazón de la poderosa Mafia ‘Ndrangheta.
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