El inmenso patrimonio histórico y artístico de la Iglesia Católica resultaría «muy difícil» de conservar sin el apoyo de las administraciones públicas, ha admitido hoy Jesús García Burillo, obispo de Ávila y presidente de la comisión de Patrimonio Cultural dentro de la Conferencia Episcopal (CEE).
Para afrontar la conservación del patrimonio de la Iglesia Católica, ha añadido, «todas las ayudas y las colaboraciones son pocas», de modo que «sin la ayuda de las administraciones es muy difícil mantenerse», ha declarado a los medios informativos antes de abrir las XXXV Jornadas Nacionales de Patrimonio Cultural de la CEE, que se celebran en Ávila hasta el jueves.
Como ejemplo de restauración del patrimonio eclesiástico con ayuda de los poderes públicos y su retribución a la sociedad, como contrapartida por parte de la Iglesia, García Burillo ha mencionado a la exposición de Las Edades del Hombre («Teresa de Jesús. Maestra de oración»), que en la actualidad puede verse en Ávila y Alba de Tormes (Salamanca).
Con el Gobierno de la nación, ha proseguido, existe ya un borrador de intervenciones del Plan de Catedrales después de «bastantes» años sin convocarse, aunque el texto se está examinando, con el fin de resolverlo «cuanto antes».
La crisis económica ha afectado a la concesión de ayudas destinadas a la conservación del patrimonio, aunque ya existe «cierta recuperación» que, en cualquier caso, «nunca alcanza la cantidad» que realmente se necesita.
Aún así, ha destacado que el patrimonio de la Iglesia «se conserva bien», dado que muchas imágenes se encuentran en conventos y monasterios y existe «una responsabilidad muy grande» y un «interés enorme» por la restauración y la conservación adecuada del patrimonio, no sólo como un valor en sí mismo sino también por su finalidad catequética.