Es Esperanza Aguirre. Así que no puede evitar crear la polémica del día… ni siquiera en plena jornada electoral. Esta mañana, la presidenta del PP de Madrid y candidata a la Alcaldía ha dicho que espera que este domingo el Espíritu Santo inspire este día de Pentecostés a los madrileños «para que voten lo mejor para Madrid».
Pasadas las 11.30 horas, Aguirre salía de votar del colegio electoral Pi i Margall, donde una decena de personas la han despedido con gritos a favor de la candidata de Ahora Madrid, Manuela Carmena.
«Son unas elecciones muy importantes, considero que trascendentales. Y por eso quiero decir que hoy, que es domingo de Pentecostés, espero que el Espíritu Santo inspire a los madrileños para que voten lo mejor para Madrid», ha declarado a la prensa.
Aguirre ha llegado a la céntrica Plaza de Dos de Mayo con su perro Pecas. La mascota se ha quedado al cuidado del hijo de la candidata de la lista de Aguirre Isabel Martinez Cubells. La presidenta del PP ha tenido que hacer cola para coger las papeletas del voto porque no se las habían buzoneado.
A la salida ha coincido con el candidato de IU a la Comunidad, Luis García Montero, que vota en el mismo colegio, y con su mujer, la escritora Almudena Grandes.
Montero, tras votar, se ha dirigido a Aguirre para decirle que en esta ocasión ni el Espíritu Santo va a obrar el milagro y que la «verdad revelada» es la del cambio.
«Me parece que en esta ocasión ni el Espíritu Santo va a poder hacer un milagro. La verdad revelada tiene más que ver con el cambio de política que con la perpetuación de las tramas de corrupción, de la opacidad, de las injusticias que representa Esperanza Aguirre», ha declarado.
A la salida del colegio, momento en el que se le ha acercado una mujer mayor para disculparse con el candidato por no haberle votado a él aunque sea una persona «de izquierdas», García Montero ha explicado a la prensa que desea una Asamblea que «haga posible expulsar del gobierno de Madrid a la derecha» y que «obligue a todos» los que comparten la misma ilusión «a sentarse a hablar y a construir una Comunidad que defienda el trabajo decente y los servicios públicos».
«Esa es la ilusión con la que vivo este domingo», ha señalado, tras destacar la importancia de votar «opciones de progreso en la Asamblea». «Si no nuestros hijos van a seguir ante un futuro muy incierto y nuestras hijas van a estar cada vez más alejadas de poder realizarse», ha apostillado.
García Montero ha dejado claro que «IU no es casta» y ejemplo de ello es que da «la bienvenida a quienes quieren participar en la transformación». «Creo que hablar con Podemos, con el PSOE, con los que representan una manera distinta de mirar la realidad va a ser posible porque es lo que asegura que Ciudadanos no pacta con el PP perpetuando la mayoría de la derecha», ha remarcado.
