La plaza de El Pocito, en el barrio de la Fuensanta, junto con la iglesia y otros elementos del lugar; la ermita de los Santos Mártires, en el Balcón del Guadalquivir; el quiosco adosado a la iglesia de San Hipólito y el Triunfo de San Rafael. Son algunos de los distintos bienes inmatriculados por el Obispado de la Córdoba y que el Ayuntamiento y varios colectivos reclaman que son propiedad del municipio.
El concejal de Unión Cordobesa (UCOR) Carlos Baquerín presentó una denuncia contra la diócesis de Córdoba, el Cabildo de la Catedral, la Junta de Gobierno Local y el alcalde, José Antonio Nieto Ballesteros, por las inmatriculaciones que los últimos años ha realizado la Iglesia sobre inmuebles de la ciudad. Esta denuncia se sumó a la presentada por cuatro exalcaldes de la ciudad, Julio Anguita, Herminio Trigo, Manuel Pérez y Andrés Ocaña. Por su parte, el mismo Consistorio también ha demandado al Cabildo por presunta apropiación indebida en el caso de la plaza de El Pocito. En total son tres las causas en juzgados cordobeses por las inmatriculaciones de la Iglesia.
Por lo que respecta a El Pocito, el Cabildo de la Catedral de Córdoba se ampara en que dos lápidas instaladas en el altar de la iglesia hacen referencia a que el inmueble es de su propiedad desde el siglo XV, y ha presentado alegaciones a la denuncia del Ayuntamiento. Pese a ello, el alcalde Nieto Ballesteros se ha reafirmado en que el conjunto es propiedad del pueblo, y la Gerencia Municipal de Urbanismo seguirá adelante con los trámites en el juzgado.
En el caso de la ermita de los Santos Mártires, el concejal de UCOR ha subrayado que “se ha emitido recientemente un informe por parte de la asesoría jurídica municipal que ratifica y fundamenta que la citada ermita es de exclusiva propiedad municipal, y que el Ayuntamiento de Córdoba debió proceder en su día a registrarlo como monumento”, en declaraciones recogidas por el diario digital Cordópolis. También ha defendido la titularidad pública del quiosco de San Hipólito: “Fue inmatriculado por la Diócesis en el año 2005 a pesar de que se halla construido en un dominio público y es, y ha sido siempre, de titularidad municipal”. El Obispado ha recurrido la denuncia y califica de “inconsistentes” los argumentos del concejal.
Un total de 206 ciudadanos se han agrupado en el colectivo Cordobeses por el Patromimonio para defender que los bienes inmatriculados vuelvan a ser propiedad pública.
