Unos 10.000 combatientes tribales que colaboran con el Ejército para intentar recuperar la provincia
Estado Islámico ha ejecutado este jueves a 300 personas, tanto civiles como elementos “de seguridad”, en el extremo occidental de la provincia iraquí de Anbar durante el segundo día de la nueva ofensiva militar iniciada por Bagdad para retomar la provincia de manos de la organización yihadista, según han informado fuentes oficiales iraquíes.
“La organización ha ejecutado hoy (por ayer) a los hijos de las tribus de Albu Mahl, Salman y Karabila en la ciudad de Qaim, al oeste de la capital de la provincia, Ramadi”, hizo saber el presidente del comité antiterrorista de las tribus de Anbar, el jeque Naim al Gaud, a la agencia oficial de noticias iraquí NINA.
“Al parecer, los civiles fueron ejecutados por Estado Islámico tras ser acusados de colaborar con las fuerzas de seguridad iraquíes”, se ha limitado a puntualizar Al Gaud, sin dar más detalles.
Este viernes se cumple el tercer día de la nueva iniciativa para recuperar Anbar de manos de Estado Islámico. La llamada “Gran Operación de Anbar” anunciada el miércoles tanto por el primer ministro iraquí, Haider el Abadi, como por el presidente del consejo de la provincia, Sabah Krhot, involucra a más de 10.000 combatientes tribales que colaboran con el Ejército para mantener la inercia victoriosa tras la expulsión de los yihadistas de la localidad de Tikrit.