Al acto asistió el hermano mayor de la Cofradía de Santa María de África Coronada, José Antonio Fuentes; el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, junto a parte de su equipo de Gobierno; y el comandante general de Ceuta, José Manuel Sanz Román.
Durante el acto se dio lectura al acuerdo que se adoptó el 5 de marzo de 1954, cuando se nombró a la Virgen de África Alcaldesa Perpetua de Ceuta, aceptando con ello la propuesta formulada por Rafael García Valiño y Marcén, teniente general del Ejército, alto comisario de España en Marruecos y gobernador general de las Plazas de Soberanía. En aquel acto también se acordó que fuera la Medalla de Alcalde el distintivo que acreditara su condición de Alcaldesa Perpetua de la Ciudad.
El vicario general de Ceuta, Juan José Mateos, quien ofició la solemne función religiosa, manifestó que quienes ayer se daban cita en el templo de la Patrona acudían “con un corazón agradecido para reconocer los dones que de ella recibimos”.
El hermano mayor de esta corporación cofrade mostraba ayer su satisfacción por conmemorar por primera vez el nombramiento de la Patrona como Alcaldesa Perpetua, una fecha que se une a la agenda de celebraciones de la Virgen de África, como también lo son el 9 de febrero y el 5 de agosto.
COMENTARIO: 61 años y parece, desgraciadamente, que fue ayer. El oprobio nacionalcatólico actualizado a día de hoy con la mayor desvergüenza, en Ceuta, por cargos públicos como el presidente de la Ciudad, Juan Vivas –junto a parte de su equipo de Gobierno–, y el comandante general de Ceuta, José Manuel Sanz Román. Estos cargos que no cumplen con su deber de servir por igual a todos los ciudadanos, deberían dejarlos, por dignidad, o ser cesados, por democracia. JAAM.
