Unos 20 hombres afganos se han manifestado este jueves por las calles de Kabul vestidos con burkas en defensa de los derechos de las mujeres afganas. El régimen talibán anterior a la invasión de EEUU en 2001 obligaba a las mujeres a cubrirse por completo con esta prenda y ésta aún se utiliza en muchas ciudades del país.
Varios de los manifestantes han explicado que al llevar esta prenda se han sentido «como en una prisión» y han exhibido pancartas con mensajes como «igualdad» o «no les digas a las mujeres qué ponerse, deberías taparte los ojos».
Los hombres con burkas forman parte de un grupo llamado Voluntarios de Paz Afganos. «Nuestras autoridades estarán celebrando el Día Internacional de la Mujer en grandes hoteles pero nosotros queremos hacerlo en las calles», ha señalado Basir, uno de los manifestantes, de 29 años de edad.
«Uno de los mejores modos de entender cómo se sienten las mujeres es pasear llevando un burka», ha explicado el joven. La tela cubre el cuerpo de la mujer de pies a cabeza y solo permite la visión a través de una redecilla que oculta el rostro.
La marcha ha provocado reacciones encontradas. Javed Haidari, un policía de tráfico de 24 años de edad, se ha mostrado perplejo y enfadado. «Todas las mujeres de mi familia llevan burka. No les dejaría salir sin uno», ha asegurado.
Algunos paseantes se han reído de ellos, otros se han mostrado confusos y algunos han alegado que los derechos de la mujer alientan la prostitución. Algunas mujeres también han mostrado su perplejidad. «No necesitamos a nadie para defender nuestros derechos», ha asegurado Medina Alí, una estudiante de 16 años con un velo que solo deja ver sus ojos.
«Esto es un proyecto extranjero para crear una mala imagen del burka y de Afganistán. Están intentando hacernos sentir mal a las que cubrimos nuestra cara», ha sostenido la joven.
Bibi Gul, una mujer de 60 años vestida con burka, se ha mostrado menos molesta por la protesta. «Mi marido y mi hijo me dicen que debería quitarme el burka. Pero estoy acostumbrada a llevarlo. Lo he llevado durante 35 años», ha explicado.
Según un informe de 2013 de Naciones Unidas, la mayoría de los casos de violencia contra mujeres en Afganistán se producen en zonas rurales y no se denuncian, áreas donde más prevalece el uso del burka.