La percepción que sobre el islam tienen los franceses es “inquietante”, en palabras del director de CEVIPOF (centro de investigación política de Sciences Po), Martial Foucault. El sondeo elaborado por esta prestigiosa institución de estudios políticos, inmediatamente después de los ataques yihadistas en París en los que 17 personas fueron asesinadas, demuestra que la islamofobia aumenta en Francia de forma alarmante. El 56 % de los ciudadanos ve hoy en el islam una amenaza para la República Francesa. Uno de cada tres no considera a sus compatriotas musulmanes franceses como los demás ni que los radicales representen solo a una minoría.
Los atentados no parecen ser la única causa de que los franceses tengan una opinión tan negativa de la segunda religión del país, con 5,5 millones de musulmanes, que suponen el 8 % de la población. Es una tendencia a la baja que se consolida. Hace 14 años, el 75 % de los ciudadanos creía que los musulmanes son franceses como los demás. Ahora, esa proporción está en el 68 %.
La presentación este jueves de este significativo sondeo de Science Po coincide con la preocupación gubernamental sobre el papel que juega el islam en la República Francesa. Los atentados no solo han exacerbado las opiniones de los franceses. Los actos islamófobos han marcado este mes de enero un funesto récord: 176. La cifra supera ya la registrada a lo largo de todo el año pasado. Los atentados a las mezquitas han surgido en numerosas localidades: granadas explosivas (en Mans), disparos (en Aude), incendios (Aix-les-Bains)…
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, responsable también del culto, presentó el miércoles un plan para reforzar aún más la seguridad en las mezquitas y para controlar la formación de los imanes y capellanes musulmanes en las cárceles. Tras los atentados, parte de los 10.500 militares desplegados por todo el país protegen cientos de las más de 2.300 mezquitas y centros de culto musulmanes.
El antisemitismo también se ha disparado en Francia, pero la percepción general acerca de los judíos es muy diferente. El 87 % de los ciudadanos considera a los franceses judíos franceses como el resto, mientras que respecto a los musulmanes ese porcentaje baja al 68 %.
A la vista de la encuesta, hecha sobre la base de 1.524 entrevistas, al director de CEVIPOF le resulta especialmente llamativo que uno de cada tres franceses no crea que el islamismo radical represente solo a una minoría, una percepción muy contraria a los mensajes oficiales, tanto de los líderes musulmanes como de los líderes políticos.
El sondeo muestra que las tesis etnocéntricas que defiende el Frente Nacional tienen un público importante, aunque la imagen de Marine Le Pen siga deteriorándose poco a poco con el paso de los años. El 69 % de los franceses considera que hay demasiados inmigrantes en Francia (hace cinco años era el 49 %), el 50 % está a favor de reinstaurar la pena de muerte (hace cinco años era el 32 %) y el 40 %, que los hijos de los inmigrantes nacidos en este país no son realmente franceses, un dato para el que no hay serie histórica.
Sobre el islam tampoco hay serie histórica, pero la tendencia a empeorar se consolida con los años si se comparan los datos actuales con sondeos anteriores hechos por otros organismos, según ha explicado Foucault.
Este sondeo confirma también las tendencias ya señaladas por otras encuestas respecto a la mejora de la confianza de los franceses en sus instituciones (salvo para el Senado) y, sobre todo, en su Gobierno. Son datos que se consideran importantes, pero seguramente coyunturales. La confianza depositada en el presidente de la República, François Hollande, ha aumentado tras los atentados en ocho puntos, pasando en pocos días del 23 % al 31 %, y la del primer ministro Manuel Valls, nueve puntos (es la mayor progresión), pasando del 34 % al 43 %. La mayoría de los encuestados reconocen que su cambio de opinión se debe a la gestión de los atentados yihadistas de París perpetrados entre el 7 y el 9 de enero pasado.