La prensa alemana informó hoy de la visita de la canciller federal Ángela Merkel al Papa Francisco, quien la recibió en audiencia privada en el Vaticano, y destacó la mayor cercanía con el actual pontífice que a su compatriota Benedicto XVI.
Analistas hicieron hincapié este sábado en la diferencia entre los encuentros entre Merkel y Francisco, con quien se ha reunido en tres ocasiones, y con el alemán Joseph Ratzinger.
La primera vez que se estrecharon la mano fue cuando Francisco asumió el papado en marzo de 2013, y sólo tres meses después fue recibida en una audiencia privada inusualmente larga de 45 minutos en el Vaticano.
Fue entonces cuando quedó clara la buena sintonía entre Merkel, hija de un pastor protestante alemán, y el líder de la Iglesia católica.
La mandataria incluso llegó a bromear diciendo que la próxima vez se sentaría en la plaza de San Pedro con el Papa a comer pizza.
Algo a lo que se refirió el viernes la viceportavoz del gobierno alemán, Christiane Wirtz, al señalar que “por el momento no está previsto que coman pizza en la ´piazza´”, bromeó.
Pero más allá de las anécdotas, los analistas coinciden en señalar una mayor sintonía de Merkel con este Papa que con Ratzinger.
La canciller está impresionada por los aires nuevos que el pontífice ha traído a la Iglesia católica, minoritaria en Alemania, y también por la cercanía del papa con la gente y su capacidad de llegar a los feligreses con palabras sencillas y emotivas.
Con el anterior Papa alemán, Merkel se vio también en tres ocasiones, aunque sólo una en Roma y no una audiencia privada en el Vaticano, sino una visita a la residencia de verano de Castel Gandolfo.
Las otras dos fueron en el marco de visitas de Benedicto XVI a Alemania y nunca se describieron como encuentros “cariñosos”, algo que sí ocurrió con Francisco.
Además, con el anterior papa Merkel alemán tuvo roces, como cuando lo criticó públicamente en 2009 por la anulación de la excomunión de cuatro obispos de la ultraconservadora Hermandad de San Pío, entre ellos el británico Richard Williamson, negador del holocausto.
Merkel exigió entonces al Papa explicaciones y que dejara claro su oposición a la negación del holocausto.
Algunos obispos alemanes la apoyaron entonces pero otros se mostraron indignados de que se atreviera a dirigirse así a un pontífice.
Sin embargo, Merkel mostró respeto a la decisión de Benedicto de dimitir en 2013, histórica en el seno de la Iglesia católica.
La reunión de este sábado estuvo relacionada con la presidencia de Alemania del G-7 este año, centrada en temas como la lucha contra la pobreza, la protección climática y la salud, así como crisis internacionales como el conflicto de Ucrania y el yihadismo.
La prensa alemana consideró que Merkel y Francisco hayan abordado otros temas como el diálogo interreligioso, ante la situación que vive Alemania tras el auge del movimiento islamófobo Pegida y la defensa por parte de Merkel de la máxima del expresidente federal Christian Wulff de que “el islam es parte de Alemania”.
Merkel quiere fomentar el diálogo con la comunidad musulmana en Alemania, integrada por cuatro millones de personas, y pretende fomentar su integración en el país europeo, especialmente tras las tensiones desencadenadas por los últimos atentados islamistas en Europa (en Francia y Dinamarca) y el surgimiento de Pegida, que sin embargo ha ido perdiendo algo de fuerza en las últimas semanas.
Durante su viaje, Merkel también se reunió con una antigua amiga y aliada: la ex ministra de Educación Anette Schavan, actual embajadora alemana en la Santa Sede, tras verse obligada a dejar su puesto de ministra en 2013 a raíz de acusaciones de plagio de su título de doctora, algo que le dolió personalmente a la canciller.
De acuerdo a la prensa alemana, fue la propia Merkel la que pidió a su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, que le diera ese puesto tras la formación del nuevo gobierno, por lo que Schavan se convirtió en la primera mujer embajadora de Alemania en el Vaticano.
Schavan ha abogado desde entonces por reformas y transparencia en la Iglesia.