Aunque el número de alumnos que estudia Religión se mantiene prácticamente invariable en los últimos tres cursos escolares, lo cierto es que, según los datos de matriculaciones facilitados por la Junta de Castilla y León, la diferencia que se abre entre los niños que estudian esta asignatura durante sus primeros años (Infantil y Primaria) y los que lo hacen después (Secundaria y Bachillerato) es destacable.
En el presente curso escolar, de los 11.481 alunos matriculados en los diferentes centros (concertados y públicos) de la capital y la provincia, un total de 7.250 estudiantes cuenta con la Religión entre sus materias, es decir, el 63%.
Un porcentaje que es prácticamente similar al curso escolar pasado cuando el 62,68% de los estudiantes contaban con esta materia entre sus asignaturas, siempre tomando como base los datos facilitados por la Junta.
Frente a estos datos globales, son destacables las diferencias entre los diferentes niveles. Así, mientras que el 75,83% del total de los alumnos de Infantil están matriculados en Religión en el curso escolar actual y el dato sube incluso al 78,70% en Primaria comienza a bajar en Secundaria con el 47,87% de los estudiantes impartiendo Religión y cae hasta el 13,37% al pasar a Bachillerato.