El lobby español HazteOír/CitizenGO se sitúa en la sexta posición del ranking con un gasto de unos 33 millones de dólares entre 2009 y 2018.
Durante el periodo comprendido entre los años 2009 y 2018, se habrían movido al menos 707,2 millones de dólares en Estados Unidos, Rusia y Europa con la intención de acabar con leyes en favor de los derechos sexuales y reproductivos. Es la cifra a la que han llegado desde el European Parliamentary Forum for Sexual and Reproductive Rights (EPF) en un informe presentado esta semana y en cuyo ranking se encuentra el lobby ultraconservador español Hazte Oir/CitizenGO en las primeras posiciones.
En dicho estudio señalan que “el gasto anual contra el género en Europa se ha multiplicado por cuatro, desde los 22,2 millones de dólares en 2009 hasta alcanzar los 96 millones de dólares en 2018”. De esta forma, gracias al trabajo de esta red de parlamentarios de toda Europa, es posible poner cifras reales al auge del ultraconservadurismo y de la extrema derecha en todo el planeta y las formas de organización de los actores que financian esta agenda antigénero.
Aseguran desde el EPF, que las principales figuras europeas se encuentran en Francia, Italia, Alemania, Polonia y España. Asimismo, han encontrado vínculos con plataformas antiabortistas y contra el matrimonio homosexual. “La imagen que surge es la de una comunidad transnacional de extremistas religiosos con ideas afines y actores relacionados de extrema derecha y que toman decisiones estratégicas de financiación a través de las fronteras internacionales”, explican.
Esta estrategia, aseguran, ya habría dado sus frutos, consiguiendo la prohibición de facto en 2020 sobre el acceso al aborto seguro en Polonia, así como tumbar el matrimonio igualitario en varios países de Europa Central. Esta misma semana, en Hungría se ha prohibido la “promoción” de la homosexualidad entre los menores, es decir, los programas de educación sexual en el colegio.
De los más de 707 millones de dólares localizados por el EPF, 81,3 millones provienen de Estados Unidos, concretamente de ONGs y think tanks conservadores: “Estos 10 actores, a su vez, se benefician de la financiación de una serie de fundaciones conservadoras estadounidenses que son a su vez producto de multimillonarios […] que tienen estrechas conexiones con el Partido Republicano de Estados Unidos y la extrema derecha”, aseguran.
La Federación de Rusia aporta a este montante 188 millones, provenientes de organizaciones –fundaciones, centros de estudios, medios de comunicación– asociadas con dos oligarcas rusos: Vladimir Yakunin y Konstatin Malofeev. Según se explica en el estudio, ambos “están asociados con «lavanderías» que canalizaron fondos oscuros a partidos políticos de extrema derecha en el período previo a las recientes elecciones en Europa”. Asimismo, al menos cuatro agencias gubernamentales rusas que operan a nivel internacional “dan cuenta de apoyo financiero adicional, aún no especificado, a las movilizaciones contra el género a nivel mundial”.
Pero es Europa quien aporta la mayor parte de la financiación conocida, con un total de 437,7 millones de dólares. El EPF identifica unas veinte fundaciones privadas “comprometidas en movilizaciones específicas contra el género”. Señalan, además, que en la última década han nacido nuevas alianzas de ONGs transnacionales. Entre ellas destacan “una federación paneuropea antiaborto; un modelo europeo de campañas anti-LGBTQI; un partido político cristiano a nivel europeo; una plataforma de redes sociales ultraconservadora; y un conjunto de actores pseudocatólicos de extrema derecha interrelacionados”, dentro de las cuales se incluyen instituciones religiosas y partidos fascistas paneuropeos.
Dentro del grupo de financiadores antígénero, el informe incluye al lobby ultraconservador español Hazte Oir/CitizenGO en el puesto número 6, con un gasto acumulado entre 2009 y 2018 cercano a los 33 millones de dólares. Según una investigación de la organización OpenDemocracy publicada en abril de 2019, el presidente de CitizenGO Ignacio Arsuaga se habría valido de ambas organizaciones para tratar de recabar apoyos electorales y económicos para Vox. Recientemente, el exdiputado italiano Luca Volontè, patrono de CitizenGO, ha sido condenado por la Sección X del Tribunal de Milán a cuatro años de prisión por un delito de corrupción.
En el puesto número 17 del ranking se encuentra la Fundacio Provida Catalunya, con un gasto total que supera los 4 millones de dólares. Dos puestos por encima, en el 15, encontramos a varias organizaciones políticas fascistas europeas como Alliance of European National Movements (AENM), de la que formó parte el Movimiento Social Republicano (MSR) hasta su disolución en 2018. También Alliance for Peace and Freedom (APF), donde tiene un hueco Democracia Nacional (DN). Estas organizaciones habrían gastado más de 6 millones de dólares.