El Papa recibió ayer al cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, y a los miembros de la Fundación Madrid Vivo, patrocinadores de la próxima Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará durante seis días de agosto de 2011 en la capital española. Rouco presentó al Papa a las 40 empresas que patrocinan las jornadas. A la audiencia acudieron, entre otros, Emilio Botín, presidente del Banco Santander; César Alierta, de Telefónica; Antonio Vázquez, de Iberia, o Borja Prado, de Endesa. Entre los representantes de los grupos de comunicación participó Francisco Pérez González, consejero de honor del grupo PRISA (editor de EL PAÍS). El presupuesto global del evento será de unos 40 millones de euros, y la organización espera que participen más de dos millones de personas, 600.000 extranjeras. Un portavoz de la JMJ explicó que las tres administraciones públicas implicadas están colaborando de forma "muy fluida" con la organización.
El Gobierno “les afloja” a los obispos españoles miles de millones en cada presupuesto anual
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