Tras los señalamientos de un grupo de sacerdotes del estado de Oaxaca que manifestaron su descontento contra Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de de Puebla, por no realizar una investigación minuciosa sobre pederastia en ese estado por lo que quedó impune, Eugenio Lira Rugarcía, vocero de la arquidiócesis poblana, informó que la decisión final sobre el caso fue tomada por la Santa Sede en el Vaticano debido a que no se recabaron las pruebas suficientes para sancionar.
Lira Rugarcía indicó que los sacerdotes oaxaqueños enviaron una carta a la Santa Sede en donde relataron la supuesta culpa de pederastia por parte de un sacerdote de esa región.
Ante esta situación a través de la Congregación para la Doctrina, monseñor Sánchez Espinosa fue encomendado para trasladarse a ese estado localizado al sur de la República e investigar lo sucedido, por lo que a su llegada sostuvo una reunión con ambas partes para recabar las pruebas necesarias.
El vocero de la arquidiócesis de Puebla señaló que la investigación tardó un poco más de tres meses, por lo que al tener las declaración del acusado y de los supuestos agraviados se trasladó a la Santa Sede para que ellos tomaran una decisión.
Tiempo después se dio a conocer que el caso fue declarado como no procedente debido a que no existieron las pruebas suficientes para culpar a alguien de este hecho que sacudió a la jerarquía católica de Oaxaca.
Sobre la declaración de los 10 párrocos que señalaron al arzobispo poblano de no realizar una investigación a fondo, Lira Rugarcía dijo que son libres de acudir a otras instancias para que se lleve a cabo otra investigación
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