Willy Toledo ha estado mucho tiempo apartado de las pantallas españolas. Y no por voluntad propia. De ser uno de los intérpretes más recurridos de la comedia (Cuestión de sexo, Al otro lado de la cama, Crimen ferpecto) a ir desapareciendo a medida que su activismo político y opiniones fueron configurando un personaje incómodo para el poder. Sin embargo, la calma llega y acabamos de verlo interpretando con talento y sobriedad a un muy convicente inspector de Policía en Los favoritos de Midas (Neflix). En el marco de los XIII Premis Gaudí, preguntamos al actor por su regreso.
No podemos arrepentirnos de ser quienes somos ni de opinar como opinamos o defender nuestras ideas
Willy Toledo – Actor
“Me ha costado mucho volver. Muchos años, mucho sufrimiento y dolor pero estoy feliz por volver con un proyecto como Los favoritos de Midas, con Mateo Gil, con Luis Tosar… Ha sido una maravilla volver a hacer televisión en mi país”.
¿Alguna vez se ha arrepentido de algo que haya dicho? Me refiero a las consecuencias laborales que haya podido conllevarle.
No, no. He podido reflexionar sobre cosas que he dicho y que probablemente ahora mismo ni siquiera diría porque ahora no las pienso. Pero no podemos arrepentirnos de ser quienes somos ni de opinar como opinamos o defender nuestras ideas. Cuando tus ideas en este país, el reino de España, escoran hacia la izquierda o la extrema izquierda, como me sitúan muchos, las consecuencias son terribles. Eso no pasa cuando la opinión se escora a la derecha o la extrema derecha.
Ud fue procesado por ofender a los sentimientos religiosos mientras que en un chat de militares retirados alguien barruntó la idea de “fusilar a 26 millones de hijos de puta”. ¿Cómo se sintió al leer la noticia y constatar luego que la Justicia no actuará en este caso?
En la famosa y modélica Transición no se depuró a un solo cargo del Ejército franquista, con lo que están todos ahí, y no solo los jubilados
No me sorprendió lo más mínimo. En la famosa y modélica Transición no se depuró a un solo cargo del Ejército franquista, con lo que están todos ahí, pero no solo los jubilados. En los medios les vemos en fiestas levantando la zarpa, cantando con neonazis… En cambio, un soldado que firmó un manifiesto republicano fue expulsado del Ejército. En este país aún Gobierna la extrema derecha.
¿Se siente cómodo con su ubicación en la extrema izquierda?
Si partimos de que se considera al PSOE de izquierdas, entonces soy de la izquierda más radical que existe (risas), porque para mí es un partido de derechas tradicional: monárquico, capitalista y racista con la ley de Extranjería.
¿A qué se refiere con racista?
Tenemos ahora mismo un campo de concentración en Canarias cuando gobierna el supuesto ejecutivo más progresista de la historia de la democracia. Pues con ese gobierno, hay campos de concentración para inmigrantes, por no hablar de los CIEs y de esa ley de Extranjería, que es aberrante.
Acabemos hablando de trabajo. ¿Tiene algo en un futuro próximo?
Estamos ensayando en el Centro Dramático Nacional de Madrid la obra Shock 2, de Andrés Lima. Se hizo la primera parte y ahora estamos con al segunda. Es una obra libremente basada en la doctrina del shock de Naomi Klein.