Las Escuelas Pías de Cataluña admitieron que el misionero abusó sexualmente de decenas de menores y jóvenes en el país africano durante 25 años. Testimonios de sus víctimas coinciden en que los abusos eran conocidos
“Yo tenía 19 años y quería ser cura. El padre Manel me citó en su despacho y tras pedirme todos los papeles, se puso detrás de mí y comenzó a tocarme en mis partes. No entendía nada, pensé que era un test de fecundidad o algo así para ser religioso. Pero noté que estaba excitado y sudaba mucho. Entonces nosotros no podíamos comprender que un hombre podía tener sexo con otro hombre, es algo que no está en nuestra cultura. Pero él, cuando veía a niños, no se podía resistir”. Así comienza su relato Phillipe (nombre ficticio), una de las víctimas del religioso escolapio catalán Manel Sales, quien abusó sexualmente de decenas de niños y jóvenes entre 1980 y 2005 en Senegal.