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La agenda política de la laicidad ha sido defendida históricamente por los masones. El fallecido presidente del Uruguay Tabaré Vásquez, masón del grado 33, dijo durante su ponencia sobre laicidad realizada en la sede de la Gran Logia de la masonería del Uruguay que «la laicidad es garantía de respeto al semejante y de ciudadanía en la pluralidad», o dicho de otra manera, «la laicidad es factor de democracia (…) si la democracia es, entre otras cosas, dignidad humana, autonomía y capacidad de decisión, la laicidad es generar las condiciones para que la gente decida por sí misma en un marco de dignidad».
Durante su discurso en la Gran Logia de Francia, el vigesimocuarto presidente de la República Francesa François Gérard Georges Hollande dijo sobre la masonería: “En una Francia todavía dominada por la monarquía absoluta y la religión del Estado, las logias fueron a la vez un refugio de tolerancia y una escuela de democracia, incluidos los fundamentos de igualdad de las instituciones que serían su fuente. Se hallaban en ellas los escritores más célebres como Montesquieu o Voltaire que, si he comprendido bien, fue iniciado tardíamente, pero fue para él fruto de una larga reflexión que debía conducirlo forzosamente a esta elección”.
En su discurso Hollande agregó: “A lo largo del siglo XIX, los masones lucharon por la llegada de la República. Es la época donde, en 1848, Víctor Schoelcher hace posible adoptar la abolición de la esclavitud sobre la tierra de la República francesa y donde, en 1870, Adolphe Cremieux hizo que los judíos de Alger se convirtieran en ciudadanos franceses por entero (…) La mayor parte de las leyes de libertad adoptadas entre 1870 y 1914 fueron pensadas y trabajadas en las logias: la autorización de los sindicatos, el derecho de asociación, la libertad de prensa, han sido puntales de progreso a menudo sostenidos por los francmasones y, además, en la gran lucha por la laicidad, los francmasones siempre han sido la vanguardia para afirmar la neutralidad de la República, para establecer una escuela libre de influencias exteriores, para pedir la separación Iglesia-Estado y que sea plenamente reconocido al ciudadano su derecho a creer o no creer”.
Masonería y mujeres
Las mujeres tradicionalmente han jugado un rol fundamental en la masonería, tanto en el Gran Oriente Inglés como el Gran Oriente Francés, que son las dos más grandes organizaciones masónicas del mundo. Ambas mantienen reconocimiento de las logias femeninas. En el caso del Oriente Inglés, la organización informa en su página web que “hay dos grandes logias solo para mujeres: la Orden de Mujeres Francmasonas y HFAF – Francmasonería para Mujeres. Siguen exactamente las mismas ceremonias y visten las mismas insignias que los masones masculinos, y a menudo trabajan en estrecha colaboración con proyectos comunitarios y de caridad”.
La Gran Logia Unida de Inglaterra asegura que “tienen una excelente relación de trabajo con ambas Grandes Logias. Los miembros de Freemasonry for Women y The Order of Women Freemasons han participado en Open House London en Freemasons’ Hall en los últimos años para mostrar la masonería femenina, además de participar en Freshers’ Fairs conjuntas en todo el país como parte del Régimen de Universidades”.
El trabajo que viene realizando la Gran Logia Unida de Inglaterra para apoyar la masonería femenina puede verse reflejado en una abierta política de relaciones públicas plasmada en su estrategia de social media.
En Francia la masonería femenina creció de la mano de Maria Deraismes. Iniciada en 1882 en una logia masculina, ella sería la fundadora de la Obediencia Mixta del Derecho Humano o Droit Humain en 1893, organización que en la actualidad aglutina a una inmensa red de logias femeninas a lo largo del mundo.
La masonería francesa es conocida por mantener relaciones con la logia Droit Humain, en el caso del Grand Oriente de France, además de reconocer la masonería femenina, decidió en 2010 abrir las puertas de sus templos para iniciar a las mujeres. Los miembros masculinos de la orden francesa consideraron que no había motivo para impedir dichas iniciaciones, añadiendo otra vertiente a la co-masonería internacional.
Masonería y LGBT
Con relación a la condición de género de los miembros de la masonería, dice el Gran Oriente Inglés que “una de las bases de la masonería es la inclusión y la igualdad y UGLE trabaja arduamente para garantizar que los miembros de todos los orígenes sean apoyados y representados, especialmente aquellos que se identifican como LGBT”. Ante la pregunta: ¿Se puede ser gay y seguir siendo masón? Para los masones congregados en la masonería regular o inglesa la respuesta es un rotundo sí: “La masonería se enorgullece de sus valores fundamentales de inclusión y da la bienvenida a nuevos miembros sin importar su raza, religión u orientación sexual”.
Una entrevista a Mitch Bryan, de 32 años, publicada por la Gran Logia de Inglaterra, presenta a un masón abiertamente gay haciendo trabajo comunitario. Se trata del venerable maestro de la logia Royal Sussex Lodge of Emulation No.355 en Swindon Inglaterra. La Gran Logia de Inglaterra se siente representada en este masón, un activista gay. puede verse la entrevista completa en su site, en el link https://www.ugle.org.uk/discover-freemasonry/blog/lgbtq-and-freemasonry-how-openly-gay-freemason-was-instilled-power-be-himself.
