La Gran Misión en las plazas es una acción evangelizadora propia del Camino Neocatecumenal. Se trata de un acto realizado por miembros de las comunidades neocatecumenales en el que salen a las calles y a las plazas para manifestar la fe y el Evangelio y, con ello, hablar de Dios. Testimoniar es lo que les ha pedido el Papa Francisco a la Comunidades Neocatecumenales fundadas por Kiko Argüello.
Pues bien, este evento que se basa fundamentalmente en que familias y personas del Camino salen a la calle los domingos a entonar cánticos religiosos, ha molestado a varios vecinos del barrio de Los Llanos del Águila en Albacete.
Queja vecinal
Varios vecinos de esta zona de la capital albaceteña mostraban su sorpresa al ver que durante varios domingos tienen lugar actos de carácter religioso en la plaza del barrio.
Así, relataba el presidente de la Asociación de Vecinos de Los Llanos del Águila, Juan Luis Martín, a El Digital de Albacete que, tras ser puesto en su conocimiento este hecho por varios vecinos el domingo previo a las elecciones, comprobó que “efectivamente se realizaba en la vía pública un acto religioso con una especie de altar, imágenes y megafonía”. Tras ello, trasladó el hecho a la Policía Local, que le confirmó que “estaba autorizado” por el Ayuntamiento.
De este modo, Juan Luis Martín indica a El Digital de Albacete que “parece ser que se trata de una comunidad neocatecumenal”, destacando además que “si el Ayuntamiento estima oportuno hacer este tipo de actos, lo haga en recintos municipales cerrados, donde quien quiera pueda ir”. Por tanto, la postura desde la Asociación de Vecinos del Barrio de Los Llanos del Águila pasa por evitar cualquier tipo de acto en la vía pública que lleve intrínseco “consignas de tipo religioso, moral o ético”, concluye su presidente.
Respuesta del Obispado
Por su parte desde el Obispado de Albacete subrayan que “la expresión pública de la fé es una de las dimensiones del derecho fundamental recogida en nuestra Constitución y desarrollada en la Ley Orgánica de Libertad religiosa”. En esta misma ley se recoge que “todos los ciudadanos, también los cristianos, pueden libremente, en respecto a las leyes y sin otra limitación que el orden público, usar los espacios públicos para celebrar y expresar su fe públicamente” (cf. Ley orgánica 7/1980 de 5 de julio de Libertad Religiosa, art. 2, 1d).
Además, desde este organismo explican que “pretender limitar la celebración y el anuncio de la fe de los cristianos al ámbito de lo privado, llegando a exigir que solamente se haga en espacios cerrados, es una afirmación que no encuentra ningún fundamento en la legislación española ni en el derecho internacional. De este modo, desde el Obispado añaden que por tanto se trata de “un presupuesto absolutamente restrictivo de la libertad”.
Finalmente, manifiestan que “la Iglesia católica de Albacete reitera el firme compromiso de los cristianos con el bien común de la sociedad”, siempre desde “el respeto a todas las opiniones y creencias”, concluyen.