El pasado 28 de setiembre, como desde hace muchos años, se realizó en Montevideo la marcha de la Diversidad Sexual reivindicando los derechos de las personas de todas las orientaciones sexuales, en un clima festivo de paz y armonía.
En los últimos años Uruguay ha avanzado significativamente en la denominada nueva generación de derechos, fortaleciendo así las instituciones y la convivencia democrática. En este marco, la aprobación de las leyes de adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo y de matrimonio igualitario de los años 2009 y 2013 respectivamente, representan el reconocimiento de los derechos de un sector de la ciudadanía que históricamente ha sufrido la discriminación y hasta la persecución, motivadas en prejuicios irracionales.
Este año en particular, la multitudinaria marcha de varias cuadras que convocó a miles de ciudadanos que con alegría recorrieron la avenida 18 de julio, reclamaron por la aprobación de un proyecto de ley de reconocimiento de derechos de las personas transexuales, uno de los sectores de la sociedad que más ha sufrido la vulneración de derechos.
En este sentido, desde la Asociación Uruguaya de Libre Pensadores (AULP), integrante de la Asociación Internacional de Librepensamiento (AILP), señalamos nuestro firme apoyo a las políticas públicas que reconocen y consagran los derechos a sectores vulnerables de la sociedad, contribuyendo de esta manera a fortalecer la integración social.
Señalamos asimismo, que el Estado y las autoridades que lo representan deben velar por que exista un clima de convivencia pacífica y tolerante entre todos los habitantes. Para ello, las instituciones republicanas y laicas y las normas que nos rigen, constituyen una garantía para que todas las voces de la sociedad puedan expresarse en igualdad de condiciones.
En este sentido, la AULP considera que en los últimos días dos situaciones distintas que involucran a instituciones públicas violan la laicidad del Estado.
En primer lugar, la declaración de interés turístico por parte del Ministerio de Turismo de una actividad de carácter religioso organizada entre otros por la iglesia Misión Vida que dirige el pastor Jorge Márquez en el departamento de Maldonado, porque viola el artículo 5º de la Constitución de la República que establece en uno de sus postulados, que “el Estado no sostiene religión alguna”. Por lo tanto, no debe auspiciar, ni promover, ni financiar –declarar a una actividad como de interés turístico supone exoneración impositiva de la misma- actividades de carácter religioso. En este caso, además, los organizadores tienen un conocido discurso de odio contra las minorías sexuales y el Estado no debe promover estos principios y valores. En los últimos días, atinadamente, el Ministerio de Turismo retiró la declaración de interés turístico, no así la Intendencia de Maldonado que con el voto unánime de la Junta Departamental declaró a la actividad como de “interés departamental”. A nuestro entender, también se debería haber revisado esta resolución.
La otra vulneración de la laicidad del Estado la protagonizó el director de ASSE en representación de los trabajadores Pablo Cabrera, que participó de la marcha caracterizado con vestimentas eclesiásticas. Desde la AULP reivindicamos el derecho a la libre expresión, pero también con firmeza, la neutralidad del Estado en materia religiosa. En ese sentido, así como el Estado no debe pronunciarse a favor de una concepción religiosa en particular, ni permitir que sus instituciones sean un escenario de competencia y disputa de poder de las diferentes visiones religiosas, tampoco debe perseguir o estigmatizar a una o a todas las religiones. Debe, simultáneamente, garantizar la libertad de cultos y su neutralidad. Por esta razón, la AULP considera que el director de ASSE Pablo Cabrera cometió un error grave al participar de la marcha caracterizado como un sacerdote, pues como jerarca estatal no debe pronunciarse y mantener la neutralidad en materia religiosa. Naturalmente, como todos los ciudadanos tiene garantizado el derecho a participar de todas las actividades reivindicativas, pero no utilizando simbología que represente a una concepción religiosa determinada. Entendemos asimismo, que esta actitud de irresponsabilidad -ya en este sentido desde una valoración-, le brinda gratuitamente argumentos a los sectores reaccionarios de la opinión pública, que hoy advierten esta violación de la laicidad del Estado, pero jamás han señalado otras y por el contrario, se han encargado de tergiversar el concepto de laicidad promoviendo la invasión de las religiones en el Estado, o no denunciando a los abusos sexuales de los curas pedófilos y el sistemático encubrimiento de las altas jerarquías de la Iglesia Católica.
La Asociación Uruguaya de Libre Pensadores (AULP) manifiesta el apoyo, en general, a las reivindicaciones de la comunidad LGTBI y a todos los sectores y grupos sociales que históricamente han sufrido la opresión y han sido menoscabados en sus derechos, así como el derecho a la libre expresión y de pensamiento, incluido el derecho a lo que ha dado en denominarse “derecho a la blasfemia” o burla y humor, en tanto que somos seres racionales con capacidad de crítica, y de ejercer el libre examen y análisis.
Asociación Uruguaya de Libre Pensadores – AULP
Asociación Internacional de Librepensamiento – AILP