UPyD Haro está de acuerdo con la decisión del Consistorio jarrero de no ceder un local o una parcela del Ayuntamiento a la Comunidad Musulmana para que ésta celebre su culto. Sin embargo, afirman que "también nos hubiéramos mostrados disconformes si la Iglesia Católica, a la que se le cedió la parcela en primer lugar como ha explicado el señor Alcalde, hubiera recibido un trato de favor por parte de las instituciones".
Las Administraciones "deben ser, en primer lugar, laicas y ajenas a todas las confesiones religiosas; y en segundo lugar, respetuosas con todas ellas tratándolas con igualdad y justicia", señalan. Para UPyD, la respuesta del PP de Haro "no deja de estar teñida de prejuicios y de ser ajena a toda coherencia. Hay que ser consciente que, en anteriores ocasiones y ante otras confesiones distintas, al gobierno municipal de Haro no le ha importando ceder parcelas o locales sin rubor. Demuestra, por tanto, una falta de coherencia y una actitud discriminatoria muy sospechosa".
UPyD defiende que un estado democrático debe ser absolutamente laico. "Un estado laico debe reconocer la fe religiosa como un derecho de cada cual (o su no creencia en religión alguna) que ha de estar sometido únicamente a las leyes civiles. Pero el hecho religioso no es un deber para nadie y mucho menos para los poderes públicos en tanto legislan, educan o financian diversas actividades culturales". UPyD, por tanto, siempre ha manifestado que quiere, en pos de la igualdad de todos los creyentes y no creyentes, un estado realmente laico en el que ninguna religión pierda sus derechos pero donde desaparezcan los privilegios actuales de ciertas confesiones que, en ocasiones, convierten el interés general en rehén de creencias particulares. Esta postura incluye nuestra oposición a la enseñanza de religión alguna en la escuela pública.
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