Granada Laica exige que deje de formar a futuros “adoctrinadores infantiles” y que los cursos sean impartidos por la Facultad de Teología, que es de la Iglesia
Son cuatro cursos para formar y habilitar a futuros profesores de la asignatura de Religión en la escuela, los imparte la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada (UGR), cuesta cada uno el módico precio de 78,04 euros y su temario incluye contenidos como ‘Jesucristo, revelación plena de Dios’, ‘María, Madre de Dios y Madre nuestra’ o ‘El misterio trinitario’. Quienes los lleven a cabo con éxito –pueden cursarlos alumnos o egresados de los grados de Maestro de Educación Infantil o Educación Primaria– obtienen la llamada Declaración Eclesiástica de Competencia Académica (DECA), el requisito exigido por la Iglesia católica a quienes quieran trabajar como “profesores de enseñanza religiosa escolar”.
Contra el adoctrinamiento
La organización UNI Laica-Granada ha exigido a la rectora de la Universidad, Pilar Aranda, la retirada inmediata de dichos cursos, cuyo contenido y objetivos inequívocamente confesionales “se oponen de un modo radical a lo que debe ser la tarea de una universidad pública, por su misma esencia aconfesional y defensora del pensamiento crítico y científico”.
Con estos títulos, la UGR y la Facultad de Ciencias de la Educación y su Departamento de Didáctica de las Ciencias Sociales, “se alinean con los esfuerzos en pro del adoctrinamiento escolar infantil de la Iglesia católica”.
Dos de estos cursos (III y IV) se están impartiendo en la actualidad y otros dos (I y II) tienen previsto comenzar en febrero de 2018. UNI Laica-Granada reclama la supresión de los dos cursos por impartir, aunque acepta que se mantengan los que ya se están dando, para no perjudicar a quienes los han pagado y asisten a ellos.
Algunos avances pero menores
Juan Antonio Aguilera, portavoz de la asociación laica, ha manifestado a EL PLURAL que con la incorporación de la nueva rectora ha habido “algunos avances, pero han sido nimios, meramente simbólicos: antes, por ejemplo, había una misa al inicio del curso académico y el Rectorado cursaba la invitación al oficio religioso, eso al menos se ha quitado”.
Aun así, el balance de los progresos en laicismo que hace Aguilera, profesor del Departamento de Bioquímica y Biología molecular, es más bien pesimista: “Cosas como esta de impartir cursos para preparar catequistas, pues eso son los profesores de Religión, siguen haciéndose como siempre, incluso con más fuerza, y eso que la rectora Aranda se comprometió con nosotros a que no habría en la Universidad más cursos de este tipo; de hecho, alguno de ellos llegó a suspenderlo, pero de nuevo vuelven a impartirse”.
Que los imparta la Iglesia
Desde el rectorado han llegado a argumentar que se trata de cursos cuyo precio es muy asequible para los alumnos, pero tales razones no convencen a UNI Laica Granada: “Debería impartirlos la Facultad de Teología, que es de la Iglesia pero no es una universidad pública y aconfesional como la UGR”, sostiene Aguilera.
En la Universidad de Granada, afirma el portavoz de la asociación laica, “hay gente muy beata y muy activa”, particularmente en facultades como la de Farmacia, aunque también en las de Matemáticas y Biología.
¿Dónde está el Defensor Universitario?
Granada Laica tampoco tiene mucha confianza en acudir al Defensor Universitario, cargo que ostenta Antonio Ángel Ruiz Rodríguez y que en teoría está para atender quejas como esta. Ya en 2016, los laicos acudieron al Defensor para que se pronunciara sobre el título de la UGR ‘El mensaje cristiano’, dirigido a estudiantes de los Grados de Maestro en Primaria e Infantil, pero en su respuesta más bien justificaba sin ambages la impartición del curso, también claramente confesional.
Una partida de bautismo
Aun con todo, la UGR no ha llegado tan lejos como lo hizo la Universidad de Zaragoza, que informaba a los alumnos de sus cursos de habilitación como profesores de Religión que para obtener la Declaración Eclesiástica de Competencia Académica debían presentar la partida de bautismo debidamente actualizada y supervisada por el Obispado. El pasado día 23, la web de Laicismo.org informaba de que la Universidad de Zaragoza había eliminado ese requisito a instancias del Movimiento hacia un Estado Laico (MHUEL).
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