El 22 de noviembre, el cardenal Cañizares fue recibido como académico de honor por la Academia de Medicina y Cirugía de Andalucía Oriental. Al ser la Academia una institución de carácter privado, UNI Laica-Granada no tendría nada que decir, de no ser porque para el solemne acto se cedió el aula magna de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, porque participó en la mesa presidencial el decano de esa Facultad, y porque al nombramiento se le dio un carácter público al hacerse "en nombre de S.M. el Rey".
Dada la ausencia de méritos científicos y médicos del cardenal Cañizares (que él mismo reconoció), estimamos que el nombramiento respondía no a criterios científicos, sino religiosos, por lo que el acogimiento del acto por la Facultad de Medicina y la participación de su decano fue improcedente. Felicitamos por ello públicamente a Guillermo Olagüe, catedrático de Historia de la Medicina, que al día siguiente del acto presentó por escrito su renuncia al sillón académico “por la carencia de méritos científicos y médicos de Cañizares, y la desvirtuación de lo que debe ser la Academia, un foro de científicos y médicos que tratan y discuten asuntos relacionados con la ciencia y no con las creencias”.