Casi 300 ideas dan para mucho. Son las que salieron de las asambleas de estudiantes universitarios de cara a las elecciones al rectorado. Fueron trece, ellos las llaman «ágoras» y son «un proceso participativo sin precedentes dentro de la Universidad», según destacaron ayer los representantes del alumnado en la presentación de las reivindicaciones.
Un mensaje dirigido a los cuatro candidatos a rector. Las peticiones se concretan en cinco grandes áreas: becas, tasas, infraestructuras, transporte y responsabilidad social. Dicen los alumnos que en estas materias los programas electorales de los candidatos son mejorables, y los emplazan «a comprometerse, negro sobre blanco», o sea, por escrito.
Los estudiantes piden «no solo que se congelen las tasas universitarias, sino que se reduzcan». Y que las tasas de los másteres se equiparen a las de los grados, además de «reducir al máximo» las «absurdas» tasas administrativas, que son «impuestos al estudiante».
Exigen recuperar las becas de doctorado y crear las de máster. Y mejorar la red wifi universitaria, una sustancial ampliación de horarios y espacios de estudio en época de exámenes, así como la renovación de los equipos informáticos.
«No aguantamos más sentarnos seis horas diarias en asientos que nos destrozan el cuerpo», señaló ayer uno de los portavoces del colectivo, Javier Martínez González Posada, para justificar la petición de otra renovación, la del mobiliario.
Los estudiantes reivindican una reducción en el precio del transporte universitario, con más frecuencias de paso, sobre todo en el caso del campus de Mieres.
Como filosofía general se defiende «una Universidad laica sin símbolos religiosos, sostenible y eficiente energeticamente, inclusiva, igualitaria y que fomente la lengua y la cultura asturianas», señala el comunicado leído ayer en el edificio histórico de la Universidad.
Desde el lunes al miércoles próximos los alumnos instalarán urnas en las facultades y escuelas para que cada uno de los 22.000 estudiantes matriculados en la Universidad de Oviedo pueda dar su parecer sobre esas cinco áreas de reclamación.
Además de las papeletas generales, otros nueve centros universitarios tendrán papeletas propias para definir la postura de su alumnado en asuntos concretos que afectan a sus estudios y a su centro docente.
