Los ultras de PXC intervienen en las reuniones vecinales y llaman a «manifestarse» contra los oratorios
Responsables de la formación respaldan las caceroladas diarias contra el centro de culto en la calle del Japó
El traslado del Centre Cultural Islàmic de Sants a los números 8 y 10 de la calle de Súria inquieta a los vecinos. Lo mismo ocurre con la Comunitat Islàmica Nou Barris, que está a punto de acabar las obras de su nuevo local en el número 28 de la calle del Japó. Ambas entidades, integradas desde hace años en sus barrios (la Bordeta y Prosperitat, respectivamente), incluyen en los locales una mezquita (un espacio para rezos) y parte del vecindario de las calles de Súria y del Japó no ve con buenos ojos el proyecto. La xenófoba Plataforma per Catalunya (PxC), que tiene por lema «Primer, els de casa», está aprovechando estas reticencias para azuzar el rechazo de muchos vecinos a la mezquita. Se trata de dos entidades islámicas que nunca han generado problemas en sus barrios.
Jordi de la Fuente, secretario de organización de PxC, participó este jueves en una reunión de vecinos de la calle de Súria, en la que votaron a favor de encargar a un arquitecto un informe para comprobar que las obras de los números 8 y 10 de esta calle cumplen la normativa y son seguras para los edificios. De la Fuente, que en ningún momento se presentó como miembro de PxC ni hizo mención a ello, intervino en el debate y les explicó cómo está «asesorando» a los vecinos de Nou Barris que se encuentran ante el mismo dilema. En el caso de Sants, su «asesoría», por el momento, se ha limitado a facilitar a los vecinos la Ley 16/2009 de centros de culto.
SUPUESTOS INCUMPLIMIENTOS
«Yo controlo varias situaciones de mezquitas en Catalunya y, lo que veo en todos lados, es que no cumplen las condiciones«, afirmó y, a continuación, citó Molins de Rei, Esparraguera y Arenys de Munt como ejemplos. En marzo del 2017, el juez obligó a cerrar la mezquita de Arenys de Munt (Maresme) por vulnerar el régimen establecido de aparcamientos. De la Fuente repitió en varias ocasiones que los políticos no escuchan a los vecinos y llamó a «manifestarse» en la calle con «caceroladas». «Si no hay diálogo [con en el ayuntamiento], los vecinos rompen la baraja», dijo.
Muchos vecinos de la reunión de Súria pidieron «no adelantar acontecimientos» y evitaron entrar en valoraciones. «No podemos saber lo que va ocurrir. Pido que enfoquemos esto al posible ruido y a las obras», dijo Jesús, vecino convocante de la reunión que prefiere no dar su apellido. Jordi de la Fuente insistió que el local islámico de Nou Barris no cumple el aforo y tampoco tiene espacio en los alrededores para poder aparcar. Se trata de un centro cuyas obras están a punto de acabar, pero que aún no está en funcionamiento.
Bajo el ‘hashtag’ en Twitter #MezquitaSolucion, muchos vecinos del barrio de Prosperitat (Nou Barris) y, sobre todo, Plataforma per Catalunya hacen campaña contra el centro de la calle del Japó. Cada noche, a las 21 horas, hay una cacerolada en señal de protesta, acto en el que participa PxC. «Hemos contactado con todos los grupos, pero no todos nos han atendido. Estamos abiertos a todo el mundo, esto es un tema vecinal, no político», incide Eva Fernández, vecina del Japó que opina que esa calle no es el «lugar adecuado» para que se establezca la mezquita. «La acera solo tiene un metro de ancho. Al lado hay una academia de inglés, ya se producen acumulaciones de gente».
INTERVENCIÓN CRECIENTE
Según Fernández, no solo PxC sino también PP y C’s se han reunido con los vecinos. «No queremos darle un tinte político ni xenófobo a esto, pero cuando te relacionas con un grupo político, ya te ponen una etiqueta», se quejó. PxC asistió con los vecinos de Prosperitat a una audiencia pública con la regidora de Nou Barris, Janet Sanz, a un pleno del distrito el mismo jueves y, en alguna ocasión, ha prestado megáfonos a los vecinos para sus reuniones, en las que ha estado presente. Acusan a Colau de imponerles una mezquita.
La Associació de Veïns i Veïnes de Prosperitat se ha desmarcado por completo de estas protestas. Como respuesta han organizado este viernes el acto ‘Nou Barris per la convivència’ de la mano de 9 Barris Acull. «Quienes quieren poner el centro de culto en Japó también son vecinos del barrio», recuerda una fuente de AAVV Prosperitat que pide mantenerse en el anonimato. «Es un derecho fundamental. Es una asociación islámica participativa con el barrio. Nos conocemos». «Nosotros no hablaremos nunca con PxC. Llevan en su ADN la intolerancia«, dice esta fuente, que recuerda que en Nou Barris existen unos 40 centros de culto no católicos.