Si hoy tuviésemos conocimiento de que en alguna ciudad de este país se hubiese nombrado a una alcaldesa sin el refrendo popular de las urnas pensaríamos que, además de imposible, sería una involución a tiempos pretéritos. Pero ¿qué opinaríamos si la designación de la alcaldesa se refiere a una imagen de una mujer que vivió hace más de dos mil años, que concibió, engendró y alumbró a su Creador -de ella y del Universo- y que fue fruto de una relación con una de las tres personas de su propio Hijo concebido, engendrado y alumbrado aunque, todo ello, sin perder su virginidad?
Pues esta segunda opción parece ser bastante más verosímil que la primera. En esta última semana -¡en pleno siglo XXI por si alguien no lo recuerda!- se ha producido esta designación en la Línea de la Concepción. Su Ayuntamiento ha decidido, en un pleno extraordinario, nombrar regidora perpetua de la ciudad a la Inmaculada Concepción que compartirá su puesto con Gemma Araujo, la alcaldesa terrenal de esta localidad. A tal efecto, la imagen de la virgen recibió la insignia de la ciudad, el bastón de mando y una medalla conmemorativa y, al evento, acudieron las autoridades eclesiásticas más representativas de la comarca.
Pero lo más estrambótico de todo este sucedido es que la elevación a los altares de la política local de la imagen de una mujer doblemente milenaria y con esos extraños y surrealistas antecedentes fue gracias a los votos -además de los del PP ¡algo bastante natural!- del partido gobernante que no es otro que uno que se declara laico y que, últimamente, está proponiendo la abolición de los acuerdos firmados por el Estado español con el Estado Vaticano en el año 1978, así como la reforma del artículo 16 de la Constitución Española para evitar cualquier referencia expresa a una confesión determinada, recogiendo expresamente el derecho inalienable de todo ser humano a tener las creencias y convicciones que estime convenientes pero sin ningún tipo de interferencias en la esfera pública. Me estoy refiriendo, por supuesto, al Partido Socialista Obrero Español.
Como una situación de este calibre no me la quiero tomar a la tremenda, quisiera sólo añadir una información para todos aquellos que, estando de acuerdo con el nombramiento a perpetuidad de la Inmaculada Concepción como alcaldesa de La Linea, tengan un más completo conocimiento de su nueva regidora. Y es que muchos creen que su nombre viene por la maternidad virginal de la madre de Dios, es decir que piensan que Jesús fue concebido sin intervención de varón y que María permaneció virgen antes, durante y después del embarazo.
Y no es así, el dogma de la Inmaculada Concepción, que no se reconoció hasta el 8 de diciembre de 1854, sostiene que la madre del creador, a diferencia de todos los demás seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original sino que, desde el primer instante de su concepción -de la suya propia- estuvo libre de todo pecado.
¡Dejemos las cosas bien aclaradas que no es cuestión de tener una alcaldesa y desconocer sus auténticos méritos!
Inmaculada nombradda por la alcaldesa del PSOE alcaldesa perpetua de La Línea.
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