El sospechoso acabó reconociendo los actos, asegurando estar arrepentido y pidió perdón a las familias por el daño causado
Ocurrió en junio de 2017 en el colegio de los Legionarios de Cristo de Boadilla del Monte, el Highlands School Los Fresnos. Un joven seminarista -argentino de 25 años- fue acusado por parte de dos familias de «tratos inapropiados» hacia dos alumnas menores de edad, lo que provocó «una sensación incómoda en ellas», tal y como declararon.
El seminarista, un «instructor de formación en valores», principalmente trabajaba con niños, pero también se relacionaba con niñas en las áreas comunes. De acuerdo con el protocolo de ambientes seguros, el centro privado «removió» de sus responsabilidades al «hermano» que fue apartado. Sus superiores también le retiraron de cualquier trabajo apostólico en el que pudiera tener contacto con menores de edad. Por último, el propio colegio también denunció los hechos en un juzgado, siendo el caso admitido a trámite un mes después.
El sospechoso acabó reconociendo los actos, asegurando estar arrepentido y pidió perdón a las familias por el daño causado. Finalmente, el caso no llegó a juicio, siendo sobreseído.
En este colegio de Boadilla del Monte también estuvo, durante un tiempo, ejerciendo el sacerdote Marcelino de A., denunciado la semana pasada por cometer cinco presuntos delitos de agresión sexual a menores. El clérigo dejó el Highlands School Los Fresnos en 2015 después de la publicación de un artículo en el que se revelaba que había sido secretario personal de Marcial Maciel, fundador de Los Legionarios de Cristo también acusado de haber cometido decenas de abusos sexuales. Se solicitó entonces que se incorporase a un trabajo secretarial en Roma y no continuó en el centro madrileño.
También hubo quejas de familias en 2023, con Marcelino ya en el Highlands School El Encinar de La Moraleja, donde solicitaban que no continuase como capellán. En esta ocasión, las protestas estaban relacionadas a su etapa de secretario con Maciel y «no por que hubiesen percibido comportamientos inadecuados con menores«, tal y como ha comunicado el propio centro. Y agregan: «Sea cual sea al el fallo del proceso judicial, el sacerdote no volverá al colegio».
El director de este centro de La Moraleja, en una reunión con los profesores y en otra con las familias, mantenidas ambas el 10 de marzo, reconoció que fue «un error» nombrarle capellán y haber insistido en que el sacerdote siguiese en el colegio a pesar de las advertencias de su vinculación tan cercana con Maciel. El presidente de la Junta de dirección de los colegios del Regnum Christi, Javier Cereceda, que participó en sendos encuentros, se comprometió públicamente a, en el plazo de un mes, tomar la decisión y comunicar a las familias de si mantenerle o no en la dirección del colegio.
Mientras todo se resuelve, un magistrado ha impuesto al sacerdote Marcelino varias restricciones como la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros de Highlands School El Encinar; el impedimento de aproximarse a las menores denunciantes; la negativa de realizar cualquier actividad que implique contacto regular y directo con menores de edad; y la prohibición de salida del territorio nacional, obligándole a entregar su pasaporte.