Este observatorio pretende hacer lo mismo con quienes consideran el ateísmo un absurdo o una postura inaceptable.
Si existe un Observatorio Anti-Difamación Religiosa, ¿por qué no podría haber otro Anti-Difamación Atea? Es la pregunta que se debieron hacer en la Federación Internacional de Ateos (FIdA) al crear este curioso grupo, el OADA, como una crítica a las posturas ultrarreligiosas que tratan de acabar con todos aquellos que no comparten sus creencias.
"Mogigatería de los integristas religio-quisquillosos"
“Un poco hartas/os de soportar tanta mojigatería por parte de los integristas religio-quisquillosos de distinto signo, prestos a clamar como borregos acogiéndose a un imaginario derecho a blindar sus fantasías paranoicas y sus burdas creencias mágicas ante cualquier crítica, burla, chiste o parodia que ponga en tela de juicio dichas supuraciones cerebrales, hemos creado por fin el OADA (Observatorio Anti-Difamación Atea)”, declaran en su página web.
"Peligroso instrumento"
Según lo definen, es un “peligroso instrumento” con el que pretenden seguir “el juego” de las instituciones religiosas, hacerse “las víctimas” y reclamar “compensaciones varias en cada ocasión en que los chamanes clericales o sus aguerridos propagandistas pretendan reducir el ateísmo a un absurdo o equiparar la racionalidad y la honestidad intelectual con su beata barbarie”.
"No vamos a dejar pasar ni una"
”No vamos a dejar pasar ni una, lo advertimos”, ironizan, y de hecho, ya han hecho su primera reclamación pública, en contra del cardenal William Levada, titular de la Congregación para la Doctrina de la Fe que, en un convenio vaticano sobre el darwinismo y la evolución, calificó de "absurda y no demostrada en absoluto la pretensión atea -mencionando específicamente los trabajos del biólogo Richard Dawkins- de que ésta (la Teoría de la Evolución) demostrara la inexistencia de su dios”.
"Sin cortarnos ni un pelo"
También han criticado al ex ministro Marcelino Oreja, que arremetió contra la “extensión del ateismo”. “Desde el Observatorio Anti-Difamación Atea (OADA) exigimos públicas disculpas y una retractación tanto al Inquisidor General como al ex-ministro demócrata-cristiano, por difamar a la ciencia y al ateísmo. Sin cortarnos ni un pelo”, aseguran.