Explota la polémica en Italia por unas palabras del obispo de la Archidiócesos de Ferrara-Comacchio, Luigi Negri, que la comunidad laica ha tachado de «desacertadas». El prelado ha asegurado en una audiencia pública que «la ley contra la homofobia es un delito contra Dios y contra la humanidad y la ley sobre el aborto ha provocado una profunda crisis económica por la escasez de nacimientos en Italia».
Estos comentarios han encendido a el grupo Jóvenes Democráticos que, a través de una larga carta publicada en el periódico «Nueva Ferrara», han definido como «intelecualmente deshonesto» haber apoyado la tesis de que «el aborto sea el responsable de la crisis», así como «haber menospreciado el esfuerzo de las familias ante las dificultades económicas».
En contra de Negri también se ha alzado el SEL, partido de izquierdas italiano, que ha señalado a través de su consejero, Gianluca Fiorentini, que entienden que el obispo de Ferrara «tenga que cultivarse su propio huerto dentro de la ultraderecha católica aunque eso le cueste contradecir la visión del Estado laico italiano nacido del Resurgimiento y de la Resistencia». Sus palabras, -han añadido- «no ayudan a la comunidad católica».
El obispo Negri se hizo famoso en Italia porque el pasado junio colgó fuera de su casa una bandera con el símbolo de los cristianos iraquíes perseguidos por las milicias del ISIS.