Aunque la sentencia reconoce a la Iglesia como propietaria de la cruz afirma que debe respetarse la ley de memoria.
Un juzgado de Orihuela (Comunidad Valenciana)ha reconocido a la Parroquia San Martín Obispo la propiedad de la Cruz de Callosa de Segura pero no del espacio cercado por verjas a las puertas del templo, en la Plaza de España, donde se ubicaba el monumento.
La cruz fue retirada el Ayuntamiento de esta localidad alicantina en 2018 en aplicación de la Ley de Memoria Histórica y la decisión fue recurrida por la Iglesia.
La sentencia estima parcialmente la demanda, pero únicamente en lo relativo a la propiedad de la escultura, y rechaza la pretensión de los demandantes de que el Consistorio se abstuviese de no obstaculizar la reubicación del bien en su lugar de origen.