El delegado del Gobierno cree que el caso demuestra un «choque de culturas» El líder religioso y su ayudante, a la espera de juicio por agresión a 12 niños
El imán de la mezquita de Sant Antoni, en Eivissa, y su ayudante, de 32 y 27 años, respectivamente, ambos marroquís, han sido acusados por la Guardia Civil de propinar castigos corporales a 12 menores que asistían a sus clases coránicas en la mezquita.
Ambos fueron detenidos, interrogados y puestos a disposición judicial el pasado miércoles tras una investigación que inició la policía local hace dos meses a raíz de los indicios detectados por parte de profesores del centro escolar al que acuden los menores. Las pesquisas se pusieron en conocimiento de la Guardia Civil y llegaron a la conclusión de la existencia de castigos físicos en la mezquita, al parecer mediante el uso de una vara.
Desde la detención de los presuntos agresores, el centro islámico de Sant Antoni permanece cerrado. El concejal José Ramon Serra afirmó ayer que la actuación de la policía se ha centrado, en este como en todos los casos, «en la defensa de los menores como prioridad, sin prejuzgar si ha existido o no agresión». Un extremo, recuerda, que deberá decidir la actuación judicial abierta.
Serra destacó la tarea preventiva que lleva a cabo la policía de Sant Antoni para evitar delitos en el ámbito familiar y de protección al menor. El delegado del Gobierno en Baleares, Ramon Socías, recordó al imán que su deber es someterse a las leyes españolas, que están por encima de las costumbres de su país de origen. Socías añadió que este caso pone de manifiesto, a su juicio, «un choque de culturas importante».
SIN ANTECEDENTES / La comunidad marroquí en Sant Antoni la forman 14.888 ciudadanos entre una población de 21.000 habitantes. Según el ayuntamiento, ni el imán, ni la mezquita ni la comunidad islámica han protagonizado conflictos ni incidentes previos a esta denuncia. «Nunca hemos tenido ningún problema con los extranjeros», afirma Serra.
Noureddinne Ziani, presidente de la Unión de Centros Islámicos de Catalunya, expresó ayer su sorpresa por las acusaciones contra el imán de Sant Antoni, con quien estuvo recientemente en Eivissa. Ziani aseguró que mantiene un buen trato con el líder musulmán de la isla.