Los profesores, por dictamen de la dirección del centro, medían a diario las faldas de las niñas y si esta era “demasiado corta”, mandaban a la menor a un aula apartada.
El colegio católico concertado Jesús María de Alacant ha sido denunciado por padres y madres de alumnas al conocer la discriminación que sufrían algunas menores. Los profesores, por dictamen de la dirección del centro, medían a diario las faldas de las niñas y si esta era “demasiado corta”, mandaban a la menor a un aula en la que estaba obligada a permanecer, separada de sus compañeros y en la que no se impartía clase.
El colegio ha admitido apartar a las menores, escudándose en que las chicas realizaban deberes y actividades relacionadas con el curso durante estancia en el aula apartada. Por esta cuestión la Inspección Educativa ha reprendido al centro, recordándole que no pueden desatender educativamente a las menores. El centro asegura que esta práctica de castigo ha finalizado, según recoge El Mundo. Los profesores revisaban clase por clase midiendo el largo de las faldas de las menores
Las familias de las menores han criticado la medida, “revisan clase por clase, y para las niñas que no son aptas en vestuario, han creado aulas de convivencia, así las llaman ellos, para trasladar a todas estas niñas (varias decenas y de distintas edades) prohibiéndoles recibir clase hasta que se modifique la altura de la falda”, lamentaba un padre en declaraciones recogidas por El día.
El director del centro, Luis Martínez-Abarca asegura que la cuestión formal del uniforme se encuentra incluida en el reglamento del centro y que la medida de medir diariamente el largo de la falda de las menores se vio motivada debido a que había “un grupo significativo que llevaba la falda excesivamente corta”.
Muchos padres han calificado la medida de machista y la han criticado, aun así, la Asociación de Padres de Alumnos de este centro ha emitido un comunicado. El APA asegura que “la uniformidad es una norma de convivencia que está en el Reglamento del Régimen Interno del centro del cual todas las familias son conocedoras. El centro informa de estas normas en el momento de la matrícula y las familias las aceptan y firman, dando con ello su consentimiento a la aplicación de las mismas”.