El vehículo se ha abalanzado contra el mercadillo navideño de Breitscheidplatz, en una de las zonas comerciales más concurridas de la capital alemana
El conductor ha sido detenido por la policía tras darse a la fuga y otro ocupante del vehículo ha muerto
Berlín ha vivido este lunes una jornada de pánico, agonía y miedo. 12 personas han muerto y otras 48 han resultado heridas después de que sobre las 20:15 horas un camión se haya abalanzado contra el popular mercado navideño de Breitscheidplatz, en la zona oeste de la capital de Alemania. Aunque en un primer momento la policía berlinesa evitó confirmar que se tratara de un ataque premeditado o de un atentado terrorista, a primera hora de este martes ha admitido que estamos ante un «probable atentado terrorista». «Los investigadores dan por hecho que el camión arrolló deliberadamente a la multitud que había en el mercado», ha añadido la policía berlinesa.
Las autoridades policiales han confirmado que uno de los dos ocupantes del vehículo, un camión con remolque con matrícula de Polonia, ha muerto a causa del impacto mientras que el segundo se dio a la fuga y fue detenido en las inmediaciones del parque del Tiergarten, a escasos 1,5 kilómetros del lugar de los hechos. Actualmente la policía interroga al conductor, un hombre de nacionalidad afgana o paquistaní según pudo avanzar el diario ‘Der Tagesspiegel’. Por otro lado, la prensa polaca ha remarcado que la empresa dueña del camión no tenía contacto con el conductor desde primera hora de la tarde y que el vehículo tenía viajaba desde Milán transportando acero. Eso ha abierto la puerta a especulaciones sobre un posible secuestro previo.
Poco después el alcalde de la ciudad, el socialdemócrata Michael Müller, se ha desplazado al lugar de los hechos para asegurar que la situación estaba ya bajo control, algo que más tarde también se ha confirmado desde el ministerio del Interior. A falta de más información sobre este trágico suceso la cancillera Angela Merkel se ha puesto en contacto con las autoridades berlinesas para gestionar la incertidumbre y el caos vividos en la capital alemana. Su portavoz calificó lo ocurrido de “espantosa noticia”.
EN LA ZONA MÁS COMERCIAL
Aunque la policía berlinesa ha pedido reiteradamente en su cuenta de Twitter calma y no especular sobre la posible motivación de los hechos, un par de factores apuntan en esa posible dirección. El mercadillo navideño de Breitscheidplatz está ubicado en Kurfürstendamm, una de las avenidas comerciales más concurridas y turísticas de la capital. Las paradas con comida tradicional alemana, decoración navideña y vasos de vino caliente se sitúan justo al lado de la histórica Iglesia Memorial del Kaiser Guillermo, a pocos metros del KaDeWe, el centro comercial más grande del país.
De confirmarse la hipótesis de un atentado terrorista que baraja la fiscalía federal y que el propio ministro del Interior Thomas de Maizière ha considerado probable, la masacre de este lunes se convertiría en el atentado yihadista más feroz que ha sufridoAlemania. Este pasado verano el corazón económico de Europa ya se vio duramente golpeado por el radicalismo islámico en una semana en la que tres lobos solitarios perpetraron ataques en diversos puntos del país. En Wurzburgo, un joven afgano de 17 años entró en un tren local con un hacha e hirió a cuatro pasajeros antes ser abatido por la policía. Las autoridades confirmaron poco después que el joven habría sido radicalizado bajo los preceptos de Estado Islámico. Alemania también quedó paralizada con el sanguinario tiroteo de Múnich del pasado 23 de julio. Aunque se habló mucho de terrorismo, terminó siendo un caso perpetrado por un desequilibrado obsesionado con los asesinatos múltiples.
A pesar de que tanto policía como autoridades políticas y medios se han mostrado cautos ante la falta de confirmación sobre las causas de esta tragedia, el ataque parece haber seguido el modus operandidel atentado del pasado 14 de julio en Niza, cuando un hombre al volante de un camión se lanzó deliberadamente contra la multitud en un paseo y terminó con la vida de 85 personas e hirió a otras 303.
El pasado 29 de junio el ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, ya alertó de que la pérdida de fuerza del Estado Islámico en Siria e Irak podría traducirse “con más incursiones en el continente”.