Gran movilización en Madrid. Los llamados «teocons» se hacen con el mando en una Iglesia cada vez más derechizada.
El cardenal y arzobispo de Madrid, el gallego Antonio María Rouco Varela, clausuró el acto por la familia cristiana en la plaza de Colón, al que asistieron miles de personas, con fuertes críticas al Gobierno por sus políticas en materia de familia, tales como el matrimonio homosexual o el llamado divorcio express.
El acto se abrió con las palabras del cardenal Agustín García-Gasco, arzobispo de Valencia, que criticó "la cultura del laicismo", calificada como "un fraude" que "sólo conduce a la desesperción por el camino del aborto, el divorcio express y las ideologías que pretenden manipular la educación de los jóvenes", por lo que "nos dirigimos a la disolución de la democracia".
El cardenal y arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, dijo que la familia está bajo "amenazas claras y ataques de gran calado", que suponen un "ataque grave para el futuro de la sociedad".
Según El País, la plaza y las calles anexas -sobre todo la calle Génova que confluye en la plaza Colón- estuvieron llenas de personas con pancartas donde se criticaba el aborto o los matrimonios homosexuales. Hubo banderas españolas y portuguesas.