La ‘otra’ guerra en Ucrania: la fe ortodoxa, partida en dos
Los popes de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana que viven en el Monasterio de las Cuevas de Kiev se dirigieron esta semana al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para dejarle claro que darán la batalla
«Una vez más le imploramos que deje en paz a los monjes», dijo el metropolita Pavlo, que apeló directamente al presidente Zelenski, reafirmando que no piensan abandonar el monasterio como les exige el Gobierno ucraniano
Unos días antes, el Ministerio de Cultura había puesto el 29 de marzo como fecha límite para que los popes salgan del recinto, en la última de las medidas del Estado para acabar con la influencia rusa que durante siglos ha ejercido en Ucrania esta iglesia autónoma pero dependiente de Moscú
Entrevistado, el teólogo el teólogo Serhii Shumylo apuesta por desrusificar esta iglesia, pero considera «un error» intentar «liquidarla», ya que muchos ucranianos la consideran suya y se identifican con ella